Alpes, Lagos y Mar
Viajar en coche: Milán (4)

De plaza de la Scala nos vamos a Palacio Clerici, del setecientos, en donde admiramos el fresco de Juan Bautista Tiépolo, pintado en 1740, sobre el tema de "Curso del Sol"; por calle de Boito, llegamos a Breña, notable construcción de Richini con el austero patio en cuyo centro se yergue la estatua de Napoleón, obra de Cánova (1809), inspirada en modelos clásicos.

De la Pinacoteca, importantísima, hablaremos brevemente en otro lugar (ver "Las diez capitales de la pintura italiana), y lo mismo decimos de la estupenda coleccion de pinturas que Juan Jacobo Poldi Pezzoli, dejó a la ciudad en 1871, a la que se llega, por Brera, calle Borgonuovo y la Manzoni. La visita a las dos galerías tomará buena parte de la mañana.

Grottammare, Marche

Hecho el almuerzo en los alrededores, reemprenderemos la visita por la tarde, vagando por entre las encantadoras calles de Milan romántica, tan querida de Stendhal. Elegid el cuadro de calle Montenapoleone, corazon de la actual Milán elegante, calle San Andrés, Manzoni y de la Spiga; se deambulará por calle Borgospesso, Santo Spirito, del Gesu, en donde nos limará atención la fantasía escénica del Palacio Bagatti Valsecchi, ('500); entrad en el patio en donde os sorprenderá, entre el gotear de las fuentes, prados y elegantes soportales, un silencio que no se sospecha encontrar en el corazón de la metrópoli, se puede ir a los Jardines y a la Villa Real.