Alpes, Lagos y Mar
Viajar en coche: Génova (2)

Prosiguiendo encontramos, a la derecha, el Palacio Durazzo Pallavicini (siglo XVII), con el majestuoso atrio (interior con rica colección privada con retratos de Van Dyck).

Enfrente se halla el palacio Balbi Senarga (con otra pinacoteca privada; obras de Caravaggio, Ticiano, etc.). Junto al Palacio Durazzo Pallavicini se alza la original iglesia de la Anunciación, con grandioso interior, el más monumental de Liguria.

A pocos pasos, Santa Maria del Carmen (siglo XV) con un bello portal. Se desciende por calle de Vallechiara, plaza Zecca y calle Cairoli hasta desembocar en la ideal continuación de calle Balbi y la de Garibaldi, con una sucesión de majestuosos palacios.
Al principio de la calle nos sale al paso la mole del Palacio Blanco y la del Palacio Rojo que alojan dos de las mayores colecciones de pintura de la ciudad.

Durante la mañana, terminaremos la visita al palacio Blanco. En la galeria, obras de pintores ligures, entre las que sobresalen las de Lucas Cambiaso, Strozzi y Magnasco, pero también se admira un retablo de Filippo Lippi (1503), un retrato de Pontorno y un notable grupo flamenco (entre ellos, el esplendido tríptico de G. David).

Después de almorzar visitaremos la galería del Palacio Rojo que contiene, además del espléndido grupo de Van Dyck, obras del Veronés, Domenichino, Ribera, Strozzi. Tras el palacio Blanco y el Doria Tursi o Municipal, uno de los mas imponentes de Génova (1564), el desfile de palacios del quinientos: Serra, Adorno, Doria, Cataldi y Gambaro a la derecha: a la izquierda, los palacios del Podesta, Spinola, Parodi y Cambiaso. Por plaza Fontana Marose y la alegre plaza Corvetto, se desciende hacia calle de Roma, a plaza Ferrari, centro de la ciudad actual.

La estrecha y pintoresca subida de San Matteo non conducirá a la pequena y maravillosa Iglesia de San Mateo, a fajas blancas y negras; en los alrededores, las medievales casas de los Doria. Descendiendo hacia la plaza surge el Palacio Ducal que fue sede de los duques genoveses y que, en uno de sus lados, conserva aún los orígenes del doscientos. A pocos pasos, la Catedral de San Lorenzo, con la admirable fachada gótica y puertas del doscientos; interior imponente, a tres naves, conserva obras de escultura y pintura y un importante tesoro. Notable es la Capilla de San Juan Bautista, del siglo XV. Y aqui, termina nuestra primera jornada genovesa.