Entre Roma y Nápoles
Viajar en coche: Roma (9)

Proseguimos derechos hacia Villa Medici (siglo XVI) que Napoleón destinó como sede de la Academia de Francia (notable jardín interno) continuando hasta el Piazzale del Pindó, obra cumbre del urbanista de la Roma neoclásica: Valadier.

La terraza que se proyecta sobre la plaza del Pueblo allá abajo, con la mole de San Pedro ante nosotros, a lo lejos, es otro lugar inolvidable.

Durante horas podemos pasear por los sombreados paseos de Villa Borghese, el más grande parque romano, alcanzando el Casino Borghese de Vasancio, en cuyo fastuoso interior se conserva una de las más importantes galerías de escultura (obras clásicas de Bernini, Paolina Borghese, de Canova, etc.), y de pintura de la ciudad.

Se atraviesa de nuevo todo el parque para llegar al paseo de Selle Arti, Bellas Artes; a la Villa Julia, espléndido edificio construido por Vignola (siglo XVI) para el papa Julio III, la fachada es de Ammananti, en la que se conserva el Museo Etrusco más importante del mundo.

Se llega enseguida por Via Flaminia a plaza del mismo nombre y, atravesando la Puerta del Popólo, de Vignola y Bernini (1561-1655) se entra en la soberbia Plaza del Pueblo, otra obra maestra de Valadier, autor del parque del Pincio que está encima de nosotros; en el centro, un obelisco egipcio circundado de fuentes.

Tour por la costa Amalfitana, con salidas diarias

La Iglesia de Santa María del Pueblo encierra frescos de Pinturicchio; dos famosas telas, (Crucifixión de San Pedro y Conversión de San Pablo), de Caravaggio, pinturas de Sebastián del Piombo y esculturas de Sansovino, Bregno, Mino de Fiésole, Bernini.

Al otro lado de la plaza, dos iglesias gemelas con cúpulas teatrales que dividen las tres calles que arrancan de la plaza: la del Babuino a la izquierda; el Corso en el centro, magnífica recta que atraviesa el centro de la ciudad hasta Plaza Venecia, y la calle Ripetta, por la que se iba, hasta el 700, al puerto fluvial de Ripetta.

Tomaremos calle del Babuino; a la izquierda la pintoresca calle Margutta, desde donde llegamos a plaza de Spagna. Almorzaremos en los alrededores antes de reemprender el camino por la elegante calle Condotti, hasta el Corso. Aquí se alza la barroca iglesia de. San Carlos al Corso, con alta cúpula.

Detrás de la iglesia, en la plaza de Augusto Imperatore, Mausoleo de Augusto, erigido (27 a. de C.) como sepulcro del emperador y de su familia.

En un cercano edificio moderno, en calle de Ripetta, se conservan los frisos escultóreos del Ara Pacis Augusta, del 13 a. de C. Vamos de aquí a la vecina plaza Borghese, llena de puestos de libros y vendedores de estampas, dominada por el majestuoso flanco del Palacio Borghese.

Por calle de la Scrofa, alcanzamos la iglesia de San Luis de los Franceses, célebre por la obra maestra del Caravaggio, la Vocación de San Matteo.