Entre Roma y Nápoles
Viajar en coche: Tivoli

Tivoli, antigua ciudad de veraneo de los romanos, en maravillosa posición trepando sobre una roca calcarea hacia el campo; cascadas que fueron pintadas por los artistas de cuatro siglos.

Llegando desde Palombara, descendemos al valle del rio Aniene y seguimos la calle de las Cascate, rodeando la ciudad que se yergue frente a nosotros para ver las celebre Cascadas.

Ya en la ciudad apreciamos una mezcla de estilos y épocas; se vera el Templo de la Sibila, o de Vesta, que domina el valle con otro templo rectangular al lado, en Villa Gregoriana, entre bosques y agua corriente.

En la catedral, (reconstruída en el seiscientos), se conserva el tríptico bizantino, espléndida escultura lignea del siglo XIII y una Deposición.

Se prosigue hasta la iglesia de San Silvestre, con frescos romano-bizantinos en el ábside (siglo XIII), y se va a la fabulosa Villa de Este, uno de los más famosos jardines del '500, de sugestión inimitable, construída por Ligorio para el cardenal Hipolito de Este (1549).
No lejos de aqui, la Roca de Papa Pio 11 (1459).

Tour por la costa Amalfitana, con salidas diarias

A 5 km de Tivoli, en la carretera hacia Roma, surge Villa Adriana, uno de los más importantes conjuntos arquitectónicos de la antiguedad romana imperial hecha construir por Adriano (135) que murió antes de verla terminada. Fué continuada por sus sucesores y expoliada por Costantino que llevó los mármoles a Bizancio; devastada por los bárbaros, fue reordenada a partir del '500.

Se encuentran en ella el Teatro Griego, Termas, restos de Templos, una plaza fastuosa y, todo ello, en un ambiente de elevada poesía, solitario, entre la tupida vegetación de plantas crecidas desde cuando, en el '700. fue empezada la reorganización moderna de todo el lugar.

Continuando con esta extraordinaria jornada de viaje, dejamos Villa Adriana y, atravesando el magnífico Puente Lucano, junto al sepulcro de Plauzi, tumba de siglo I, transformada en fortaleza del medioevo, tomamos a la izquierda la bifurcación que lleva, a los 21 km de Tivoli, a Palestrina, estupenda ciudad antigua en el declive de una colina, la antigua Oraeneste romana, surgida sobre las ruínas del Templo de la Fortuna, junto al cual se eleva hoy el Palacio Barberini, en el que se conserva el imponente mosaico antiguo que representa el Nilo.

Tras Cave, se deja a la izquierda el empalme para Genazzano (10 km) y se sigue la carretera que, atravesando Olevano Romano, sube para bajar hacia SUBIACO.