Sicilia, arte y cultura entre sol y mar
Viajar en coche: Palermo (2)

Rutas por Sicilia

Vayamos por Corso Vittorio Emanuele hasta el centro; a la derecha, la iglesia de S. Salvador, con riquísimo interior; luego San José de los Teatinos, fastuosa en mármoles, frescos y estucos. Hemos llegado así a Quatro Canti, el teatral cruce de Corso Vittorio Emanuele con la magnífica calle Maqueda; hacia la derecha llegamos a Plaza Pretoria donde, más allá de la monumental Fuente, del Renacimiento toscano, surge la fachada del Palacio del Municipio, cuya construcción se remonta al Renacimiento.

En la vecina plaza Bellini encontramos tres iglesias: Santa Catalina, de sobrio y elegante barroco; Santa María del Almirante, llamada la Martorana que, además de la fachada barroca conserva un fabuloso interior normando (1143) con mosaicos entremezclados con frescos del setecientos; se verán el antiguo Claustro y el Campanario (siglo XII) la más bella construcción arquitectónica árabe-normanda, antes de pasar a San Cataldo, otra obra maestra de la misma época, con el austero interior (1161) y las tres rojas cupulitas orientales.

Volvemos a atravesar calle Maqueda, para llegar a plaza Quaranta Martiri, con el palacio Marchesi (espléndido patio gótico) cuya torre del cuatrocientos se eleva junto al barroco campanario de la Casa Profesa o de Gesu.

Tour por Sicilia, con salidas regulares

Volviendo a plaza Bellini se toma la Discesa dei Giudici (Bajada de los jueces) y pasando ante Santa Ana, se continúa hacia la derecha por plaza de la Rivoluzione, desde donde pronto llegamos al Palacio Aiutamicristo (Ayúdame Cristo), con estupendo portal en el patio.

Detrás del palacio, la Iglesia de la Magione, y, avanzando hacia el Corso, se atraviesa el barrio arabe de Kalsa, donde, superando Santa Teresa, por calle Torremuzza, se llega a la esquina de calle Alloro con la iglesia de la Virgen de la Piedad, con la más bonita fachada barroca de Palermo, parecida a las iglesias romanas de la época. Más álla de la iglesia, en calle Alloro, rica en hermosos palacios, el gótico renacimental Palacio Abbatellis, con Torre almenada.

Interior con la Galeria Nacional de la Sicilia, con frescos del Triunfo de la Muerte, de la segunda mitad del '400, pintados por A. de Mesina y alumnos; Gossaert, Garofalo, etc.; cerámicas, esculturas (G. Pisano, Laurana, del que esta la estupenda Leonora de Aragón.

En el segundo piso, los antiguos apartamientos reales de carácter barroco y neoclásico.