Sicilia, arte y cultura entre sol y mar
Viajar en coche: Catania

Rutas por Sicilia

Ciudad griega en el 729 a. d. C. romana desde el 263; importante en las sucesivas dominaciones de normandos, suabos y Borbones. Empezamos la visita por la Catedral, en cuya plaza del Duomo la caprichosa fuente del Elefante.

A la plaza se asoman el genial Palacio del Municipio, del mismo autor que reconstruyó los principales edificios de la ciudad después del terremoto del 1693, Vaccarini, y la fachada de la Catedral; de esta potente construcción medieval quedan íntegros los poderosos ábsides. Interior con ricas obras de arte esculturas medievales y del Renacimiento, tumba de Vincenzo Bellini.

Por las calles Colombo y del Plebiscito se va al poderoso Castillo Ursino, obra maestra de la arquitectura militar suaba en cuyo interior veremos el Museo Cívico, rico en esculturas griegas y romanas y la Pinacoteca.

Por calle del Castillo Ursino, superando Corso Garibaldi y calle Vittorio Emanuele, se llega, torciendo a la derecha, a la pintoresca calle de Crocíferi, rica en teatrales fachadas, balcones y perspectivas del setecientos. A la izquierda el Teatro Griego, con el pequeño Odeón. Vaya después a la estupenda calle Etnea, recta con el fondo del Etna.

En plaza Stesicoro, los restos del Anfiteatro Romano y, más adelante, un bonito jardín: el de Bellini. Torciendo siempre a la derecha, se subirá hasta la iglesia y convento del seiscientos, de San Nicolás en la Arena, majestuoso conjunto monumental barroco, dominado por la alta cúpula. De aquí se desciende a la barroca Puerta Garibaldi.

Aconsejamos recorrer, al final de la tarde, los 76 km que separan Catania de Siracusa, para tener al día siguiente toda la jornada a disposición visitando las más importante ciudad arqueológica de Sicilia.