Rosora
En provincia de Ancona

Rosora es un pequeño pueblo situado en una colina entre Arcevia, Castelplanio, Cupramontana, Maiolati Spontini, Mergo, Montecarotto y Poggio San Marcello.

La considerable pendiente de la vertiente oriental (la diferencia de altura es de unos 250 metros) permite una amplia vista de las colinas exteriores del Adriático.

El topónimo probablemente deriva del área de Rasorium o Rosorium o Rasa, para indicar un lugar donde se ha afeitado algo, o indica en términos latinos el color rojizo del suelo o más simplemente la naturaleza desnuda y desnuda del sitio.

Los orígenes de la ciudad se remontan a los tiempos de las invasiones bárbaras (sec. VI-IX), cuando los habitantes de la llanura buscaron refugio en las alturas para protegerse. Después del año 1000, las cabañas se convirtieron en construcciones de mampostería que dieron la vida en un verdadero centro fortificado con muros y estructuras defensivas (castrum) que con el tiempo sirvió como punto de partida y columna vertebral de todo el edificio económico sociopolítico-local.

El centro histórico conserva algunas secciones de las murallas defensivas, una torre del siglo XIII y la puerta del castillo. La iglesia de cruz latina de San Michele Arcangelo data del siglo XVIII y alberga un crucifijo de madera del siglo XVII de Pier Dominici Neofrischi.

Rosora es un área de producción de vino, en particular el Verdicchio dei Castelli di Jesi. En octubre está la "Festa della sapa", un producto de la tradición rural de las Marcas que se obtiene reduciendo el mosto en un líquido espeso que se utiliza para sazonar la polenta de maíz o para hacer pasteles.

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