Entre Románico y Renacimiento
Viajar en coche: Rimini

RIMINI, centro balnear de fama mundial, pero también antigua y gloriosa ciudad de origen prerromana, importante puerto romano en pleno desarrollo bajo el señorío de los Malatesta que de ella hicieron su fastuosa capital.

En primer lugar veremos en Corso Augusto, el Arco de Augusto, el primero en orden de construcción de los grandes arcos triunfales romanos (27 a. de C.) con almenas medievales. De nuevo en Corso Augusto, llegamos a la calle IV Novembre, por donde se alzanza el Templo Malatestiano, de León Battista Alberti (1450), gema del Renacimiento en tierra romanóla; en el severo interior de formas góticas venecianas, se verán el Crucifijo, atribuido a Giotto, las maravillosas Capillas, a la derecha, con las Tumbas malatestianas, los bajorelieves de Agustín de Duccio y el espléndido fresco de Segismundo Malatesta arrodillado, de Piero de la Francesca.

Otra vez en Corso Augusto, iremos a plaza Cavour, con dos palacios románicos, uno junto al otro; el de Arengo y el del Podestá. En la Pinacoteca de Rimini, bellas obras de escuela del trescientos local y dos obras de arte sensacionales la Piedad, de Juan Bellini y una tabla del Ghirlandaio. Salimos de Rimini por el Puente Romano sobre el río Marecchia (1421 d. de C.) y, a los 30 km nos sale al encuentro Cesena, con notable Catedral (1400), Rocca Malatestiana (Fortaleza) y, sobre todo, la armoniosa Biblioteca Malatestiana, de Mateo Nuti (1452).

Continuamos el viaje por la Emilia y, a los 19 km llegamos a FORLI.