Entre Románico y Renacimiento
Viajar en coche: Arezzo

Ruta entre Románico y Renacimiento en Italia

AREZZO. Echaremos una ojeada a la ciudad la misma tarde de nuestra llegada, reservando la mañana siguente para una visita mas profunda. Arezzo fué ciudad etrusca, pero en el siglo IV antes de Cristo, se alió sabiamente a Roma evitando así la destrucción que tocó a otras hermanas suyas. Floreció artistícamente en el agitado medieoevo y en el Renacimiento.

Nacieron, entre otros, Francisco Petrarca y G. Vasari.

Veremos la hermosa e irregular Piazza Grande, con monumentos de varias épocas; el pintoresco Palacio de la Fraternita dei Laici (Hermandad de laicos), el Palacio Cofani, con la torrecilla almenada; la alta torre del Palacio Lappoli, el bello ábside a galerías de la Pieve de Santa María (iglesia del 1000 retocada en el siglo XIII). Del ábside alcanzamos la estupenda fachada románica, con nórtico sobrepuesto por tres órdenes de logias de distinta medida. En la parte central, bello friso escultóreo de los Meses; interior con muchas obras de arte, entre otras, Políptico de Lorenzetti (1320) sobre el altar mayor.

Por Corso Italia se alcanza el oscuro Palacio del Pretorio, con emblemas de piedra y, desde aquí, la sencilla casa del Petrarca, y la Catedral, noble mole de piedra oscura románico-gótica, comenzada en 1278; interior esbelto y luminoso con magníficas Vidrieras de Guiglielmo de Marcillat (sig XIV) y el monumental sepulcro del Obispo Tarlati (1330). Visto el Palacio Comunal (1300) se alcanza la cercana Iglesia de Santo Domingo (1275), con notables frescos de Spinello Aretino. En la calle XX Settembre, la Casa de Vasari, pintada por el propio artista "que fué su proprietario.

En el ángulo, entre calle S. Lorentino y la de Garibaldi, el Museo y la Pinacoteca, con colecciones de mayólicas y cuadros, entre ellos el importante San Francisco de Margaritone de Arezzo, una de las primeras obras firmadas de la pintura italiana; la Virgen y Santos, de Signorelli y la fuerte Subida al Calvario de Rosso Fiorentino. Por la calle Cavour se alcanza San Francisco, basílica de desnudas formas franciscanas (1322) famosa en el mundo por el ciclo inspirado en la Leyenda de la Cruz (1452-1466) que pintó Piero de la Francesca. (Ver las Diez capitales de la pintura italiana).

Circuito pasando por Toscana, con salidas regulares

De Corso Italia, por calle Crespi, llegamos al Anfiteatro Romano, en cuyos alrededores está el Museo Arqueológico, con jarrones de época etrusca y romana y hermosos bronces etruscos. Por el paseo Mecenate se puede ir a la iglesia de Santa Maria de las Gracias (1,5 km) con encantador portal de B. de Maiano. La tarde la dedicaremos a una excursión a Sansepolcro (38 km) para completar el conocimiento de Piero de la Francesca con dos importantes cuadros: la Virgen de la Misericordia y la impresionante Resurección de la pequeña Pinacoteca Comunal. Se sale de Arezzo subiendo entre olivares, viñas y cipreses. Desde la Foce de Scopetone, hermosa vista y, aún más hermoso, el panorama sobre el alto valle del Tíber antes de descender hacia Sansepolcro, donde podemos pasar la tarde y cenar antes de volver a Arezzo.

Reemprendemos nuestro camino desde Arezzo, entre encantadoras colinas punteadas de casas campestres y aldeas. A los 16 km sobre un montículo bordeado de murallas almenadas. aparece la alta torre de Castiglion Fiorentino (frescos de L. Signorelli en la iglesia de la Consolación; Adoración de Lorenzo de Credi en la Colegiata; pequeño, pero Bonito Museo Comunal). Otros 10 km de sonriente paisaie entre Toscana y Umbria y llegamos al pie de la orgullosa Cortona, antiquísimo castillo umbro, luego ciudad etrusca y en fin, romana. Su potencia en época etrusca se atestigua por el poderoso cinturón de murallas. Se visita, antes de entrar a plaza Garibaldi. la iglesia de Santo Domingo, con Políptico del Beato Angélico y otras obras de Sasseta y Signorelli. Una obra cumbre del Angélico, una de las más prodigiosas obras del pintor, se halla en la ex iglesia de Jesús, ante la catedral, transformada en Museo Diocesano y en la que se encuentran obras importantes de Lorenzetti, Signorelli, etc. En la Catedral, románica, ampliada por G. de Sangallo, un notable sarcófago romano. El Museo Etrusco (palacio Casali, plaza Signoretti) es importante por la colección de armas, vasos, urnas y bronces etruscos; el fabuloso Lampadario (Lámpara) de 16 antorchas. Subiendo a la iglesia de Sania Margarita (retocado moderno pero con bonita tumba de la santa), se gozará de un excelente panorama sobré la amplia llanura y el Lago Trasimeno. Merece una breve visita la iglesia del Renacimiento, Santa Maria del Calcinaio, de Francisco de Giorgio Martini (1485).