PARQUE NATURAL DEL CILENTO ITALIA

Costa del Cilento en Salerno, Italia

El Cilento

El Cilento se encuentra justo al sur de la Costa Amalfitana. Es una tierra de fuertes contrastes, de una belleza sin igual. Encanta por sus escolleras vertiginosas que se hunden en el mar cristalino, las playas cándidas, los pequeños pueblos medievales acurrucados en las colinas, los paisajes luminosos en una naturaleza intacta. Una de las costas más bellas de Italia: un centenar de kilometros de playas, escolleras modeladas por el sol y por el viento, caletas secretas, grutas misteriosas: Maravilla del Sur de Italia

 Templo de Poseidón en Paestum, Salerno

La costa de Cilento comienza en Paestum y termina en Sapri, con una enorme oferta balnearia muy variada: para quienes buscan grandes playas seguras y mar transparente, como para quienes aman un turismo más deportivo, de exploraciones de calas y grutas, de inmersiones en lechos marinos incontaminados. Todo esto entre colinas y montañas que se desploman sobre el mar, donde se anidan pueblitos de fábula. Estamos lejos de las bulliciosas metrópolis: aquí se descubre un mundo donde todavía se vive a la antigua, un universo con ritmos que siguen los ritmos de las estaciones.

Además, todo el Cilento es famoso por su gustosa cocina tradicional, elaborada en base a recetas transmitidas de madres a hijas; se han creado de este modo una variedad de platos que será divertido comparar en los distintos pueblos y en los infinitos centros de agroturismos y bed & breakfast que funcionan en la zona.

Con Agropoli se entra en el corazón del Cilento más marinero y de sus pueblos de pescadores. Dominada por el Castillo, construido en época bizantina, Agropoli tiene un bellísimo pueblo medieval que domina la salvaje costa subyacente.


Aún encontramos rastros del Medioevo en Castellabate. El burgo, intacto y lleno de encanto, se presenta como una maraña de callejas, arcos y empinadas escalinadas, enmarcadas por la vegetación que encierra un abanico de colores y perfumes.
Desde lo alto se admiran los característicos techos con tejas rojas de Santa Maria di Castellabate, centro pesquero y balneario dotado de deliciosas playas y situado en una ensenada entre Punta Tresino y Punta Licosa.

Punta Licosa en Cilento, Salerno

Espléndidos e incontaminados los pinares de Punta Licosa. Aquí las caletas, escondidas y reparadas, son pequeños paraísos que enmarcan uno de los mares más transparentes de Italia. Estas aguas han sido declaradas Parque Marino Subacuático y son un verdadero paráiso para los amantes del buceo.
La carretera costera se interna en esta naturaleza encantadora, regalando panoramas que quitan el aliento: de Montecorice Agnone, con espléndidos precipicios que se desploman sobre el mar, se llega a Acciaroli, con el bellísimo burgo antiguo y una maravillosa playa. Se dice que se Ernest Hemingway se inspiró en este lugar para escribir su novela El viejo y el mar. Encaramándose por una callejuela tortuosa desde una colina se llega a Pollica, fresco oasis de silencio, entre cuyas callejas el tiempo parece haberse detenido. Desde aquí la vista sobre la costa es espectacular.

El Cilento, además de Paestum, conserva otra joya arqueológica: las ruinas de la ciudad griega de Velia, famosa por los grandes filósofos Parmenides y Zenón y por la célebre Escuela de medicina, que posteriormente heredó Salerno.

Elea, antiguo nombre de Velia, fue fundada en el siglo VI a.C. por los Foceos, atraídos por la belleza del lugar, y en poco tiempo se convirtió en uno de los centros más importantes por el tráfico marítimo en el Tirreno meridional. El área arqueológica se extiende sobre un promontorio que un tiempo lamía el mar, luego enterrado; el monumento más famoso es la Puerta Rosa, magnífica estructura que se abre en el cinturón de las antiguas murallas.
Se pueden admirar ruinas de viviendas, dispuestas sobre terrazas y edificadas con bloques poligonales de arenisca. En el promontorio se yerguen los edificios públicos y sagrados y permanecen restos de un Templo iónico y del Teatro del siglo III a.C., de un edificio de planta rectangular y de una calle pavimentada; en las lados meridionales estaba el Agorá del siglo IV-III a.C.
Se pueden visitar otros restos de monumentos funerarios romanos y un edificio termal, del puerto, el pozzo sacro y, más arriba, el Anfiteatro, la iglesia paleocristiana, la Torre Angioina; sobrepasando la Puerta Rosa se encuentra el santuario de Poseidon Asphaleios.

Gruta Azul en Palinuro, Salerno

Dejando atrás los fastos del mundo griego y romano, la costa sigue entre largas playas de arena, racimos de casas y antiguos pueblos: Ascea Marina, de origen medieval, con su estupenda marina y Pisciotta, caracterizada por las casas escondidas entre la vegetación.
Siguiendo la carretera litoral en un subseguirse de panoramas de belleza mágica, se llega hasta el legendario promontorio de Palinuro. Se dice que deba su nombre al desafortunado timonel de Eneas, que como cuenta Virgilio, en la Eneida, cayó al mar perdiendo la vida.

Palinuro es un centro balneario conocido internacionalmente, muy concurrido con bellísimas playas y un amplio aforo hotelero, campings y complejos turísticos.
El secreto de Palinuro son sus grutas marinas para descubrir en barca: la Gruta Azul, con sus aguas que asumen las transparencias del zafiro, la Grotta d’Argento (Gruta de Plata) y aquella de Sangre. El amarillo y el verde dominan la Cala Fetente, así llamada por la presencia de una fuente sulfúrea de olor desagrable. La bahía del Buondormire de aguas cristalinas tiene la playa más romántica de la costa.
Una obra maestra plasmada por la naturaleza es el Arco Natural, con la extensa playa y la desembocadura del río Mingardo.

Gruta del Bussento en Policastro, El Cilento

Escolleras imponentes, caletas inaccesibles donde sólo se puede llegar en barca, grutas de interés excepcional se encuentran también en Marina di Camerota, meta de gran apogeo para el turismo estivo. Se recomiendan los paseos en barca a la Punta de los Infreschi, con calas encantadoras y aguas transparentes y vía tierra en Camerota, sobre colinas cubiertas de olivos.
La costa continua hasta Policastro y Sapri, atravesando graciosos centros balnearios como Scario. En el centro del golfo al cual le da el nombre, Policastro Bussentino conserva interesantes restos del castillo y de las murallas medievales.
Una excursión fascinante es aquella a la Gruta del Bussento, imponente fenómeno creado por el río, entre las más sugestivas de Campania.

En el extremo meridional de Campania, Sapri es uno de los centros más importantes de Cilento, con su bellísimo paseo marítimo panóramico. Aquí la costa presenta amplias playas de arena, y en el interior encontramos los colinas cubiertas de bosques de la zona de Torre Orsaia.

Cilento interior

Monte Alburno en el  Parque Nacional del Cilento, Salerno

Aunque seducidos por uno de los mares más bellos de Italia, no se puede dejar de lado el otro Cilento, el Cilento interior, que también nos reserva sorpresas fantásticas. La naturaleza aún intacta de esta zona, como la de la costa, está protegida por el Parque Nacional del Cilento y Vallo di Diano.
Los itinerarios para descubrir la parte interna del parque bordean alturas, ríos, selvas y senderos que se encaraman en la naturaleza salvaje, son innumerables.

Vallo della Lucania, centro más importante del Cilento desde el punto de vista comercial y administrativo, está en el eje de las principales vías de comunicación tanto viales como ferroviaria, y es una buen punto de partida para los paseos en el Parque.

Los amantes del trekking podrán realizar largas caminadas en los Montes Alburni (llamados “Dolomitas del Sur”, por el color clarísimo de las paredes calcáreas), en el Monte Cervati (la cumbre más alta de Campania con sus 1.900 metros) o en el Monte Gelbison (llamado también Monte Sacro, muy popular por la presencia en la cumbre del santuario de la Madonna di Novi Velia). Quedará fascinado por el ambiente circundante: aquí fenómenos cársicos han excavado en las rocas amplias gargantas (los agujeros naturales cársicos donde afluyen las aguas) y misteriosas grutas, favoreciendo también el nacimiento de pequeños espejos de agua.

Cascada capelli, Parco Nazionale Vallo di Diano e Alburni en el Cilento, Salerno

Debe hacerse una parada en las famosísimas y sugestivas Grutas de Castelcivita, un impresionante sistema subtérraneo de cavernas.

La zona interior del Cilento está caracterizada por la presencia de pequeños poblados, entre los que recordamos la sugestiva Roscigno, antiguo pueblo abandonado a causa de constantes derrumbes.



Las torres del Cilento

A partir del siglo IX d.C., piratas sarracenos comenzaron a incursionar en las costas tirrénicas. Inició entonces la construcción de las torres vigía y de defensa que moteaban las costas del Cilento. Estas fortificaciones siguieron siendo utilizadas hasta el 1700, cuando finalmente cesó la amenaza de los piratas.

El olivo de Cilento

El espléndido olivo, con sus hojas verdes y plateadas, es una constante del paisaje cilentano. Muchas colinas están completamente recubiertas de estas plantas. El aceite producido es uno de los mejores de Italia y ha ganado la denominación Aceite de oliva extravirgen Cilento Dop.