Templos griegos en Paestum, Salerno

Paestum

A orillas del río Sele, al inicio del Cilento se encuentra Paestum, una de las joyas más preciosas de la arqueología italiana, célebre en todo el mundo principalmente por sus espectaculares templos dóricos.
La leyenda le atribuye su fundación a los Argonautos pero en realidad fueron los habitantes de Sybaris quienes levantaron Paestum en el siglo VII a.C.

La ciudad, que primero se llamaba Poseidonia, se convirtió rápidamente en uno de los centros más florecientes del Meditérraneo. La ciudad comenzó su declive con la caída del imperio romano. Los edificios fueron despojados para la construcción de Iglesias y palacios, y las ruinas fueron olvidadas hasta el siglo XVIII, cuando los viajeros recomenzaron a venir hasta aquí.

Área arqueológica

Anfiteatro romano de Paestum

Las grandes maravillas del Parque Arqueológico son los tres templos dóricos del siglo V a.C., unos de los mejores conservados de la antiguedad, que se erguían majestuosos delante del mar: el Templo de Neptuno, la Basílica, el Templo de Ceres. Los dos primeros en realidad estabán destinados al culto de la diosa Hera. Las murallas constituyen uno de los circuitos fortificados mejor conservados de toda la Magna Grecia, que recorren casi 5 kilómetros.
En verano los paseos nocturnos entre los templos de Paestum permiten visitar el área arqueológica a la luz de la luna.

En el área de la ciudad romana, además del Capitolium, se pueden observar otras ruinas importantes: el Foro, el Anfiteatro y los restos de muchos edificios religiosos. Al oeste de los templos corre la via Sacra, la calle de las procesiones, cuyo trazado data de la época griega.

Frescos de la tumba del Buceador en Paetum, Salerno

No lejos de las excavaciones está el Museo Arqueológico de Paestum, que conserva algunas de las obras más importantes del Sur de Italia. La más importante del museo son los frescos de la tumba del Buceador de fines del siglo V a.C. Es una tumba con el atud pintado constituida por cuatro lastras laterales decoradas con escenas de banquete.
En la tapa está representado un joven que se zambulle: la escena simboliza probablemente el paso al más allá. Importantes las metopas esculpidas, elementos decorativos de los templos del área y los frescos de las tombas lucanas del siglo IV, con la típica escena del “retorno del guerrero” de las armas.
Se conservan tambíen aquí las piezas eneolíticas de la necrópolis del Gaudo, además de piezas de la época arcaica (la estatua de terracota que representa a Zeus), clásica y helenística (la estatua de bronce del Silenio Marsia). En el Museo está reconstruida la tumba de cámara de Agropoli, en la cual se habían sepultado un hombre y una mujer, de cuyo mobiliario forma parte un vaso famoso, la Hydria firmada por Assteas con el mito de Bellerofonte.
También se exponen aquí los materiales provenientes del santuario de Hera Argiva, el Heraion del Sele.

Las ruinas de Capaccio Vecchio dominan la llanura de Paestum. La ciudadela, floreciente en edad normanda, fue destruida en el 1248 por Federico II por haber albergado a los conspiradores. Además del castillo, se puede visitar el santuario de la Madonna del Granato, construida en el siglo XII y restaurada en el 700, todavía meta de una intensa peregrinación de devotos.

Mozzarella de búfala

Mozzarella de búfala de la Campania

La exquisita mozzarella de búfala se produce sólo en Campania, utilizando métodos artesanales que no han variado a través de los siglos. Además de la provincia de Caserta, la llanura del Sele es el otro polo de esta característica producción.
En el área de la desembocadura del Sele encontramos muchas queserías: en algunas se puede asistir a la fabricación de la mozzarella y degustarla apenas hecha.