Capri

Qué ver en la isla de Capri

Capri, la isla en la que según Homero se esconden las sirenas, es uno de los destinos turísticos más demandados por los turistas que van a Italia. Está situada frente al Golfo de Nápoles, en el sur de Italia, a unos 40 minutos en ferry desde Sorrento, y a una hora en ferry desde Nápoles.

Capri, Arco Natural

Es famosa por sus bellezas naturales y su clima suave y ya fue elegida como lugar de vacaciones por la clase alta romana, aún quedan restos arqueológicos de diversas villas romanas en la isla, como Villa Jovis, una de las mejor conservadas de Italia. Volvió a resurgir a finales del siglo XIX con la llegada de artistas, escritores e intelectuales, y desde mediados del siglo pasado también se puso de moda entre la jet set.

La mayoría de cosas que ver en Capri son lugares de gran valor natural y paisajístico. Se puede pasear sin rumbo por las callejuelas del centro histórico o subir hasta su punto más alto. I Faraglioni es otro de los lugares con encanto y para verlo nada mejor que un pequeño paseo en barco.

Si tienes pensado hacer una excursión de un día a Capri, en nuestra web te ofrecemos excursiones de un día desde Sorrento o desde Nápoles.

Arco Natural, Gruta de Matermania, Pizzolungo y Tragara

Capri, Arco Natural

Son los itinerarios más panorámicos de la isla, que se completan con el espectáculo natural de los "Faraglioni".
Se sugiere iniciar el recorrido por el "Arco Naturale". Junto al conocido restaurante "Le Grottelle" hay una escalera que baja a la derecha. La primera etapa es la Gruta de Matromania.
Se continúa el paseo bordeando la abrupta costa adyacente. Se alcanza por fin el belvedere di Tragara y la Calle Camerelle que reconduce a una plazoleta.
El paseo dura 2 horas. Se aconsejan zapatos de deporte.

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Villa Jovis - Monte Tiberio


Capri

Villa Jovis nació como fortaleza: en el centro se encontraron cisternas por la recogida de las aguas usadas tanto para agua potable, como para reserva destinada a las termas.
Existe un enlace entre la villa y el faro. Hacia el Noroeste hay un pilar y detrás un arco. En su origen medía 25 metros y era usado, bien para señalización (faros análogos) bien como observatorio astronómico. Se derrumbó, por un terremoto. Se reconstruyó por Domiciano hasta el siglo XVII. El aspecto actual de Villa Jovis es el resultado de las excavaciones efectuadas entre el 1800 y el 1900. Numerosos restos procedentes de la villa se han perdido, otros son conservados en el Museo Arqueológico de Nápoles, en la Iglesia de S. Stefano de Capri y en la Iglesia del SS. Salvatore.

Recorrido alrededor de la isla en barco


Capri

La visita a la isla puede quedarse incompleta si no se han pasado un par de horas descubriendo los colores del mar de las bahías y en las caletas que costean la isla. Tanto si se elige un tour organizado, o si se alquila un barco con marinero, se pueden surcar las aguas azules alrededor de la isla y descubrir algunos de los rincones más bonitos de la isla. Muchos de los rincones más encantadores de la isla son completamente inaccesibles vía tierra. En barco se pueden alcanzar pequeñas caletas escondidas, lugares perfectos para bañarse o para tomar el sol. Aproximadamente, un tour alrededor de la isla dura cerca de 2 horas y media incluidos un rato para bañarse, pero también hay oportunidad de excursiones por tierra.
Una excursión por la Costiera Amalfitana es difícil perdérselo, sobre todo por la parada para almorzar o una cena en uno de los famosos restaurantes del litoral o por ir de compras en las tiendas de Amalfi o Positano. Barcos privados además ofrecen la posibilidad de alcanzar la isla en cualquiera hora del día y la noche, evitando hidroplanos y puertos llenos de turistas.
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Anacapri: La Grotta Azzurra


Capri

Se trata de una cavidad de erosión de unos 60 metros de larga y cerca de 25 de ancha. Para entrar hace falta subir en uno de los pequeños botes de remos anclado al exterior de la gruta; después de haber pagado el billete se entra en la gruta estando extendidos en el fondo del barco, ya que la entrada es muy estrecha (en cuanto el mar se remueve, es suspendido el servicio de entrada de los barcos). Existe una segunda entrada de mayores dimensiones, pero completamente sumergido; justo esta entrada submarina permite la coloración azul de las aguas dentro de la gruta por un fenómeno de reflexión de la luz solar. Una vez en el interior, el espectáculo es casi surrealista, la transparencia y el azul del agua nos dan la impresión de navegar en un cielo limpio, los barcos parecen flotar en un universo fantástico.

La Gruta Azul es conocida ya desde el tiempo de los romanos (sobre el fondo de la gruta han sido encontradas estatuas de ese período). Posteriormente, la gruta quedó abandonada, porque los pescadores de la isla creyeron que en ella vivían espíritus malvados.

El 18 de abril de 1826 fue redescubierta. Desde entonces la gruta ha sido visitada por millares de turistas procedentes de todas las partes del mundo.

Se aconseja hacer la visita a la Gruta Azul, incluso teniendo que afrontar largas colas de turistas o debiendo esperar pacientemente algo de tiempo por las adversas condiciones del mar. Merece la pena la espera. Se tendrán mayores posibilidades de encontrar poca gente en las primeras horas de la mañana. Si el barquero no quisiera cantar, y si alguna persona tiene una bonita voz, debería cantar una canción melódica para comprobar la fantástica acústica dentro de la gruta. Desafortunadamente el baño está prohibido, pero bastará con asomarse ligeramente del barco y sumergir una mano en el agua azul, para sentir el hechizo. Hay muchas historias y muchas leyendas sobre esta gruta, cuando se visita se es parte de alguna leyenda.

Anacapri - La Migliera


Capri

Éste es uno de los paseos más bonitos que se puede hacer en Capri, una excursión de obligación; por la noche, bajo un cielo estrellado, es lo más romántico que puede haber.
La calle remonta a los tiempos de los romanos y fue construida para conectar Capodimonte (hasta el siglo pasado el único acceso a Anacapri) con belvedere del Migliera donde han sido hallados restos de construcciones de la edad imperial.
Se aconseja salir de la Plaza Vittoria por la Calle Caposcuro, que más adelante es la Calle Migliera, que empieza a mano izquierda por la estación de la Seggiovia.
El recorrido se agiliza por un paisaje sugestivo, entre las espesas laderas del Monte Solaro y los huertos y las viñas de las primeras casas del país, y se concluye con el belvedere del que se puede tener una espléndida vista sobre Punta Carena.
Siguiendo un camino que va a la izquierda, se puede ver la costa meridional de la isla y, a lo lejos, los Faraglioni.
Los más temerarios pueden continuar esta senda que lleva hasta Monte Solaro. Para los menos audaces está el típico restaurante "Da Gelsomina", a pocos metros del belvedere.
A la vuelta se puede volver a la Plaza Vittoria siguiendo la misma calle de la ida, o bien tomar a una de las muchas callejuelas que, durante el recorrido, bajan hacia Caprile, Calle G. Orlandi y el resto del casco antiguo y descubrir, así, otros espléndidos rincones del paisaje de Anacapri.

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Monte Solaro - Cetrella


Capri-Monte Solaro

La cumbre del monte: Es el sitio más alto de la isla, mide 589 metros sobre el nivel del mar. Se puede llegar andando (por la callejuela que empieza de la Avenida Axel Munthe, o por telesilla.
La estación del telesilla está cerca de la Plaza Vittoria y permite alcanzar rápidamente la cumbre gozando, mientras tanto, de una espléndida vista sobre Anacapri y sobre el golfo de Napoles. Llegados a la cima hay un complejo de terrazas (con bar y solárium) que también tiene los restos del "Fortín de Bruto". Sin embargo el protagonista absoluto de este lugar es el panorama a 360 grados que distancia del golfo de Nápoles al de Salerno, pasando por la meseta de Anacapri, la península sorrentina y Capri con los Faraglioni. La vuelta a pie es uno de los paseos más bonitos de la isla.
El recorrido, además bastante fácil, también permite una visita a Cetrella, dónde se puede admirar la solitaria iglesia de S. Maria.
Desde Piazza Vittoria: 12 minutos con el telesilla, cerca de 1 hora a pie.
Cetrella: La iglesia de Santa Maria a Cetrella, además de encontrar la capilla real y la sacristía dedicada al culto, encontramos algunas celdas, un amplia y equipada cocina, usados por los frailes dominicanos y Franciscanos que hicieron de ello un lugar de retirada espiritual en los siglos pasados.
Hace falta informarse sobre la posibilidad de visitar la iglesia (cerca de la estación del telesilla) que queda abierta sólo ocasionalmente en el fin de semana; indudablemente es más fácil encontrarla abierta los domingos de mayo o septiembre, cuando se celebran mitos religiosos. Atravesando la entrada y un jardín, hay una magnífica terraza que se asoma sobre los Faraglioni El espacio litúrgico resulta dividido en dos naves por la presencia de dos altares tras uno de ellos, se encuentra la sacristía del siglo XVII. Subiendo algunos peldaños llegamos a las celdas, de uno de los que se sale a una terraza con una vista espectacular.

Anacapri: Villa Damecuta


Anacapri - Villa Damecuta

La excavación de Damecuta se inició en el 1937 por Amadeo Maiuri. Desafortunadamente el estado de las ruinas también certifica aquí una deliberada obra de destrucción debida, a las fortificaciones militares durante la restauración borbónica. Lo que se ha recuperado de las recientes excavaciones, son fragmentos de columnas del más puro mármol griego, que certifica que la villa fue rica en suelos de mármol, de emplastes, de decoraciones y de alguna apreciable obra de arte. Bien guardado está en el barrio del belvedere con una instalación parecida a la logia imperial de Villa Jovis.

Actualmente las excavaciones son sumergidas en una estupenda pineda adyacente a un helipuerto militar.

Usted puede alcanzar la villa en 30 minutos o cogiendo un taxi o un autobús de V.le T. De Tommaso.

La Torre de Villa Damecuta

Situada al Oeste de la villa imperial, a 151 metros, la Torre de Damecuta fue construida a la vez que ocurrían las invasiones de los corsarios sarracenos en el siglo XII y usada como fuerte de los ingleses durante la guerra contra los franceses, en el período borbónico. Entre los restos aquí hallados recordamos: una inscripción sepulcral en griego, columnas de mármol verde, y base y suelos en gran parte saqueada.