Valle del Po
Viajar en coche: Milano

Ruta del Valle del Po en Italia

MILÁN, rica y gloriosa ciudad de origenes umbro-etruscos, resurgida varias veces despues de numerosas destrucciones y asperas vicisitudes de su antigua historia. Podremos dedicar la primera tarde a un acercamiento a su aspecto monumental para empezar la visita, en la ma?ana de la novena jornada de viaje, con el Castillo Sforzesco, imponente construccion comenzada por Francisco Sforza en el a?o 1450 y devuelto a su antiguo esplendor con un restauro que la alivio de los siglos de abandono durante los cuales el Castillo, habia sido degradado a cuartel de los numerosos ejercitos que estuvieron en la ciudad. Por la potente Puerta del Torreon del Filarete, entre las dos redondas torres de angulo, entramos en la Plaza de Armas, mas alla de la cual empieza el castillo verdadero, con sus patios, sus grandes colecciones de arte, la elegante veranda de Juan Galeazzo Sforza, el Museo Arquelogico y la rica Pinacoteca con obras maestras de Mantegna, Foppa, Bellini, Lippi, Lotto, Tintoretto, etc. Entre las esculturas resaltan la Estatua Equestre de Bernabe Visconti (1380, de Bonino de Campione, de fuerza contenida y casi barbara, y la turbadora Piedad de Miguel Angel.

Al salir del Castillo, llegamos, por calle S. Giovanni del Muro, al vecino Corso Magenta; a la izquierda, la iglesia de San Mauricio (1503) con frescos de B. Luini y, enseguida, a la derecha, la barroca construccion del Palacio Litta. Un breve trayecto nos lleva a Santa Maria de Las Gracias, comenzada en 1465 y confiada en 1492 a Bramante, quien construyo el Presbiterio y la armoniosa Tribuna en forma de cupula; a la derecha, al salir, en el antiguo Refectorio, una de las maravillas de la pintura de todos los tiempos: La Cena, de Leonardo de Vinci.

Retrocediendo por Corso Magenta y luego por la calle de Carducci, se llega a la Iglesia de San Ambrosio, la mas bella de toda Lombardia, obra maestra de la arquitectura medieval, fundada en el a?o 386 por San Ambrosio, retocada en el siglo IX y de la cual queda el campanario de la derecha; las tres grandes naves y el atrio fueron construidos durante los siglos XI y XII. En el interior, Pergamo (pulpito) romanico y, debajo, un Sarcofago romano. Si se desea, se puede solicitar la visita al Altar, prodigioso trabajo de orfebreria en oro y plata labrada, con esmaltes bizantinos del siglo IX.

Por calle de Amicis llegamos a la antigua Puerta Ticinese, donde se alinean las dieciseis columnas corintas; muy cerca, la iglesia de San Lorenzo el Mayor, reconstruida en severas y elegantes formas clasicas durante el Renacimiento. Siguiendo el curso de Puerta Ticinese, antes de la Puerta neoclasica, se encuentra San Eustorgio, una de las mas bellas iglesias de Milán, con las capillas centrales a?adidas al lado derecho y la fantastica Capilla Portinari, de Michelozzo (1463) en el abside, con la maravillosa Arca Gotica de San Pedro martir y los frescos atribuidos a Foppa. Por el paseo de Gian, Galeazzo y Corso Italia, se llega a dos iglesias de singular contraste de estilos: San Celso, de simples formas romanico-lombardas, y la ostentosa Santa Maria, de rico interior.

De nuevo en Corso d'Italia, dando la vuelta a la derecha, por calle Santa Sofia y Corso de Puerta Romana, llegamos a San Nazario Mayor, iglesia precedida del macizo atrio que contiene la Capilla con la severa Tumba del Mariscal Trivulcio, de Gerolamo de la Porta. Detras de la iglesia, la vasta mole del Hospital Mayor, fundado en 1465 por Federico Sforza y que, comenzado por el florentino Filarete, fue completado en siglos sucesivos; el bonito patio es del seiscientos. Por plaza Santo Stefano {San Esteban), y calle Larga, se llega a Plaza Fontana, con la Fuente de Piermarini, sobre la cual se asoma el Palacio Arzobispal; rodeandolo se llega a la placita del Palacio Real (1778), tambien de Piermarini, en la actualidad sede de exposiciones y muestras de arte. Frente a nosotros se yergue ahora la fantastica selva de marmol del Duomo (Catedral), el mas vasto monumento gotico de Italia, comenzando en 1386, con Juan Galeazzo Visconti y continuando, siempre en el mismo estilo, durante los siglos sucesivos; las agujas que fueron terminadas en el siglo pasado, son 135, la mayor, con la estatua dorada de la Virgen, se eleva a 108 metros de altura. Sobre las agujas, entre las infractuosidades de la compleja fabrica, se empina una increible vegetacion de 2245 estatuas, y. casi otras dos mil se cuentan en el interior dominado por una imponente selva de cincuenta y ocho columnas que lo dividen en cinco naves. Terminaremos la visita a la catedral de Milán, rica en obras de arte lombarda, especialmente esculturas, trepando por entre las agujas del techo para contemplar el panorama de Milán. Podemos almorzar en uno de los restaurantes de alrededor para continuar nuestra excursion por la tarde empezando por la Iglesia de San Satiro (calle Turin), reconstruida por Bramante sobre la planta de un edificio del siglo IX y, del que aun queda el sobrio campanario. Prosiguiendo por la misma calle, sobrepasamos la redonda iglesia renacimental de San Sebastian, llegamos a la plaza dominada por la iglesia romanica de San Sepulcro, incorporada al conjunto de la Biblioteca y Pinacoteca Ambrosiana, rica, ademas de por los Codice de Leonardo de Vinci, por obras de pintores de escuela lombarda (entre cuyas obras la magnifica Beatriz de Este), de Ambrosio de Predis, cuadros de Bergoñon, Luini, etc.); veneta y flamenca; (Brueghel, llamado el Vellutti). Por la calle de Santa Ursula se va al Palacio Borromeo, raro ejemplo de morada patricia del '400, con elegante atrio y alegres frescos profanos que ilustran juegos, casas y entretenimientos de la vida lombarda del Renacimiento.

Circuito de Milán a Roma pasando por Venecia, con salidas regulares

Despues de la animada plaza Cardusio, torcemos a la derecha para llegar a la Plaza de los Mercanti, corazon arquitectonico de la Milán civil antigua, con un cuadrilatero de maravillosos palacios: el romanico Palacio de la Razon el de los Juricosultos (1562), el de Las escuelasPalatinas (siglo XVII) y la Logia de los Osii (1316), joya medieval con estatuas dentro de los nichos. Atraversamos la plaza del Duomo; la Galeria de sabor ochocentesco y llegamos a la plaza de la Scala, sobre la que se asoma el celebre Teatro, Muy cerca, la plaza que toma el nombre de la iglesia jesuita de San Fidel ('500) con el noble edificio del Palacio Marino, tambien del quinientos. Por calle Omenomi, con el homonimo Palacio adornado por membrudas cariatides (de Leoni, 1513), llegamos a Plaza Belgioso, con el armonioso Palacio neoclasico del mismo nombre. Nuestra primera jornada milanesa se ha dedicado, sobre todo, al aspecto monumental de la ciudad; la sucesiva, sera dedicada a las grandes colecciones de arte.

De plaza de la Scala nos vamos a Palacio Clerici, del setecientos, en donde admiramos el fresco de Juan Bautista Tiepolo, pintado en 1740, sobre el tema de "Curso del Sol"; por calle de Boito, llegamos a Bre?a, notable construccion de Richini con el austero patio en cuyo centro se yergue la estatua de Napoleon, obra de Canova (1809), inspirada en modelos clasicos. De la Pinacoteca, importantissima, hablaremos brevemente en otro lugar (ver "Las diez capitales de la pintura italiana), y lo mismo decimos de la estupenda coleccion de pinturas que Juan Jacobo Poldi Pezzoli, dejo a la ciudad en 1871, a la que se llega, por Brera, calle Borgonuovo y la Manzoni. La visita a las dos galerias tomara buena parte de la mañana.

Hecho el almuerzo en los alrededores, reemprenderemos la visita por la tarde, vagando por entre las encantadoras calles de Milán romantica, tan querida de Stendhal. Elegid el cuadro de calle Montenapoleone, corazon de la actual Milán elegante, calle San Andres, Manzoni y de la Spiga; se deambulara por calle Borgospesso, Santo Spirito, del Gesu, en donde nos limara atencion la fantasia escenica del Palacio Bagatti Valsecchi, ('500); entrad en el patio en donde os sorprenderá, entre el gotear de las fuentes, prados y elegantes soportales, un silencio que no se sospecha encontrar en el corazon de la metropoli, se puede ir a los Jardines y a la Villa Real.