Valle de Valtiberina
La Valtiberina o Alta Valle del Tevere toma su nombre del río que, desde el Monte Fumaiolo, fluye hacia el valle rozando la ciudad de Sansepolcro.
Tierra disputada por los Aretinos, por los Malatesta, señores de Rimini, por los habitantes de Perugia, para convertirse, más adelante, a finales del siglo XV en parte del territorio florentino y más tarde aún en mediceo.
Antiguos pueblos medievales, refugiados sobre las colinas, invitan al viajero a una parada, entre estos: Anghiari que ha obtenido recientemente la "Bandera Naranja" por la óptima conservación del centro histórico diseñado por callejones, talleres artesanales, palacios medievales y un Museo de las Tradiciones; Monterchi, pueblo natal de la madre de Piero della Francesca, guarda de una de las más bellas obras del artista, la "Virgen del Parto", Badia Tedalda e Sestino.
La Valtiberina es una tierra rica de áreas protegidas: el Alpe della Luna, los Monti Rognosi, el Sasso di Simone, cada una de ellas por descubrir a pie, en bicicleta o a caballo para gozar de panoramas y paisajes sugestivos.
En este valle, a las orillas del río Tevere, en una atmósfera de relax se puede practicar la pesca "no kill", una ocasion única para los amantes de la pesca deportiva.
Dos grandes artistas nacieron en este valle: Michelangelo en Caprese Michelangelo (en el burgo medieval se puede visitar un museo dedicado al artista) y Piero della Francesca desde siempre ligado a su ciudad natal, Sansepolcro, donde, en el Museo Civico, se conservan cuatro de las obras que el artista pintó para el burgo, la Resurrección, San Giuliano, San Ludovico y el Políptico de la Misericordia.
Una población única en su género es Lucignano, con su característica planta elíptica, con carreteras y callejones que se encuentran sobre la cima del burgo, delante de la iglesia más importante: la Colegiata, también junto con la anteiglesia de forma circular. Foiano della Chiana, con sus edificios renacentista, acoge uno de los Carnavales más antiguos de Italia.
Grandes artistas nacieron en las poblaciones de la Valdichiana: en Cortona, Luca Signorelli, Pietro Berrettini, alias, Pietro da Cortona y Gino Severini. Monte San Savino, con su elegante arquitectura renacentista, vio nacer a un gran escultor del Renacimiento, Andrea Contucci, alias, el Sansovino.
Las antiguas tradiciones artesanales como las del surtido de telas y la restauración se encuentran aún hoy día vivas en la cultura local; en Sansepolcro se renueva, con la muestra bienal, la antigua tradición de la elaboración del encaje y en septiembre revive en el "Palio della Balestra", el desafío entre los ballesteros de Sansepolcro y de Gubbio, con comparsas que se ponen disfraces inspirados en los personajes de Piero della Francesca.
La cocina de la Valtiberina es un compuesto de antiguos sabores: los "bringoli" (espaguetis largos hechos con harina y sal), platos a base de hongos porcini y trufas (particular es la trufa blanca del Sestino) además de la excelente carne Chianina criada sobre todo en las zonas de Badia Tedalda e Sestino.