El Casentino, el Alto Valle del Arno, se encuentra atravesado completamente por el río y acorralado por las montañas de la Verna, de Camaldoli, del Alpe de Catenaia y por la cadena del Pratomagno.
Su posición, al noreste de la Toscana, lo convirtió en una tierra de tránsito, de peregrinaje entre el Appenino Toscano y el Emiliano.
En estos lugares los Etruscos crearon uno de sus centros de culto sobre el Monte Falterona: el Lago de los Idoli.
Fué también tierra conquistada por parte de los Florentinos; de hecho, fué precisamente en Campaldino donde, en el año 1289, los guelfos florentinos infligieron una dura derrota a los gibelinos aretinos. Su historia se encuentra estrechamente unida a los Condes Guidi que gobernaron el valle hasta mediados del siglo XV y edificaron numerosos castillos como los de Poppi, Romena, Porciano, Montemignaio y Castel San Niccoló.
El Casentino es también tierra de espiritualidad: en el silencio de los bosques de abetos y hayas, que son hoy día patrimonio naturalista del Parque Nacional de los Bosques del Casentino, vivieron San Romualdo que en Camaldoli fundó su orden y San Francisco que, en el Santuario de la Verna, recibió los estigmas.
La arquitectura religiosa cuenta con muchas parroquias románicas como la parroquia de Socana (interesante el altar etrusco situado detrás del ábside), la parroquia de Romena, la parroquia de Stia.
Poblaciones montanas como Talla, Ortignano Raggiolo situadas a lo largo de la cima montañosa del Pratomagno, son óptimos puntos de partida para dar paseos y hacer excursiones a pie, a caballo o en mountain-bike.
A lo largo del Arno se puede practicar la canoa y en las verdes colinas que rodean Poppi, el golf.
Artistas famosos y hombres de letras nacieron en este valle: en Bibbiena nació el cardinal Bernardo Dovizi, en Pratovecchio, Paolo Uccello, maestro de la perspectiva.
Tierra esta de antiguas tradiciones que aún hoy día permanecen en el artesanado y en la gastronomía: el "paño del Casentino", tejido de lana con colores brillantes como el naranja y el verde botella, el hierro forjado, la madera y la piedra elaborada.
La gastronomía ofrece platos simples como la "scottiglia" y el "acquacotta", "tortelli" de patatas además de quesos y jamón.
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