Fontevivo, Emilia Romaña

Fontevivo
En provincia de Parma

Viajar a Fontevivo: Un centro llano de origen milenario, que junto a las actividades agrícolas tradicionales ha desarrollado la industria. Los Fontevivesi se distribuyen entre la cabecera municipal, numerosas viviendas dispersas y las localidades bianconas, Ponte Taro, Bellena, Case Cantarana, Case Gaiffa, Case Massi, Fienilnuovo, Fondo Fontana, Fontane, Molinetto, Ponte Recchio, Recchio di Sotto, Romitaggio, Estación Castelguelfo, Tarona y Torchio. El territorio, atravesado por varios arroyos y canales que, al regar abundantemente el terreno, aumentan su productividad, tiene un perfil geométrico regular, con ligeras diferencias de altitud.
La ciudad, afectada por un fuerte crecimiento de la construcción, tiene una tendencia plano-altimétrica completamente plana.
El escudo municipal, otorgado por decreto del Presidente de la República, representa, en un campo plateado, una montaña rocosa de la que brotan tres manantiales, en evidente asonancia con el topónimo; en un cantón del cabo destaca una cruz azul, como recordatorio de la orden de los monjes cistercienses, gracias a cuyo trabajo, en 1100, se recuperó y cultivó el territorio.

Antiguamente una zona pantanosa, el topónimo deriva de las numerosas fuentes que alguna vez brotaron en los alrededores. Su historia, desprovista de hechos significativos, no difiere de la de la abadía cisterciense local, fundada a mediados del siglo XII por el obispo de Parma, Lanfranco, y por el hijo de Oberto Pallavicino, Delfino.
La gestión del monasterio, severamente dañada por las tropas del emperador Federico II de Suabia, durante el siglo XIII, fue encomendada a los monjes de la orden de San Bernardo, que permanecieron hasta mediados del siglo XVI, cuando pasó a los benedictinos de San Paolo de Roma, que fue reemplazada por la congregación de Santa Giustina di Padova y Cassinesi. Este último, a principios del siglo XVII, cedió los derechos temporales sobre el territorio al duque Ranuccio I Farnese, quien confió la finca del convento a los frailes capuchinos, alojados hasta la ocupación napoleónica en una nueva abadía, construida cerca de la anterior. Pasó a formar parte del reino de Italia en 1860.
Del antiguo complejo de la abadía quedan: la iglesia de San Bernardo, de mediados del siglo XIII, y la llamada "Villeggiatura del collegio dei Nobili", construida en la primera mitad del siglo XVIII, en el primitivo convento cisterciense, para las vacaciones de los internos del colegio de los Nobles de Parma.
Otros monumentos incluyen: la iglesia capuchina del siglo XVII, ahora cerrada al culto; la Villa Mandelli-Montanari, de finales del siglo XVIII, en Bellena; la iglesia de Santa Maria Maddalena del siglo XIII en Castelguelfo y, en Ponte Taro, el puente del siglo XIX sobre el río del mismo nombre.

Los pueblos limítrofes de Fontevivo son: Fontanellato, Noceto y Parma.

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