Civilización Adriática y Véneta
Viajar en coche: Trento

Ruta Civilización Adriática y Véneta en Italia

TRENTO, que fué municipio romano crecido sobre un habitado prehistórico; después pasó a los longobardos, francos y, en fin, durante casi ocho siglos fué gobernada por Obispospríncipes.

Es una elegante ciudad alpina sobre el trazado de la ciudad romana. Surge en un cruce donde confluyeron tendencias de arte veneciana, austríaca y lombarda y supo armonizar con gusto las distintas corrientes en un aspecto sereno e inconfundible. Entrando por la calle Breñero, Manzoni y del Sufragio, con macizos soportales, llegamos, bajo una graciosa logieta situada en la calle Manci en donde surgen algunos bonitos palacios entre los cuales el Galasso, del setecientos. Torcemos a la izquierda por la majestuosa calle Belenzani y la plaza del Duomo; a la izquierda, Casa Relia, con portales bajos, frescos de Fogolino (1530). Ante nosotros la eleggante Fuente de Neptuno (1769) y el lado septentrional con potente Protiro (atrio) y Transepto de la Catedral románica, la obra más merecedora de la arquitectura en tierra trentina. El solemne interior a tres naves con las 14 pilastras, encierra pinturas al fresco de estilo bolones del trescientos, bellas losas tumbales y un importante tesoro. En el Museo Diocesano, importantes tapices flamencos. Se rodeará la catedral para admirar la potente estructura, especialmente el robusto ábside sobre el cual se sostiene la cúpula.

Recorreremos otras calles del centro: la OssMazzurana, con el bonito Palacio Tabarelli del 1500 y la Casa Cazuffi con la fachada decorada, antes de subir al Castillo del Buonconsiglio (Buen Consejo) antigua residencia de los obispos feudales, pintoresco v sólido conjunto de numerosos edificios de varios tiempos (siglo XII-XIV), con atractiva sucesión de patios, logias, salones, pasarelas, torres, jardines en tierra y colgantes en lo que el Medioevo y el Renacimiento se entrecruzan continuamente con efectos sorprendentes.

Se visitará, sobre todo, la torre del Águila, con bellísimas pinturas al fresco representando los Meses (1400), de pintura nórdica. El Renacimiento italiano ha dejado, en cambio, en el castillo, frescos de G. Romanino. Se alojan también en el castillo colecciones de arte y arqueología de la ciudad; objetos prehistóricos, etruscos, romanos y medievales rarísima Tabla broncínea intacta, romana, con el texto de la concesión de la ciudadanía romana a la población del Anaunia.

En la parte opuesta de la ciudad se visitará la iglesia, (Renacimiento) de Santa María la Mayor (en el interior, retablo de Moroni, bella Cantona (Coro) marmórea) en donde se tuvieron las sesiones del Concilio de Trento. Tras la sugestiva iglesia románica de S. Lorenzo junto a la estación, se verá, al otro lado del Adige, la iglesia románica de San Apolinar.

Se podrán hacer excursiones por los alrededores de Trento. Particularmente se recomienda la del monte Paganella (2125 m), que se alcanza por medio de un funicular desde Lavis, a 8 km, con un espléndido panorama sobre los Alpes.

La mañana del décimo día dejaremos Trento por la carretera que, atraversando el Adige, se dirige hacia Vezzano, Sarche y Bagni di Comano, un bonito recorrido entre bosques de coniferas y laguitos, hacia Arco (42 km) dominado por una roca con antiguo castillo, renombrado lugar de veraneo en los tiempos de Austria. A los 5 km llegamos a RIVA DEL GARDA.