Sicilia, arte y cultura entre sol y mar
Viajar en coche: Messina

Pocas horas nos bastarán para realizar una visita a esta ciudad cuyos principales monumentos fueron reconstruídos dos veces: después del terremoto del 1908 y de los bombardeos de 1943.

La Catedral, (1168) conserva las formas originales, normandas en la parte inferior de la fachada y los portales góticos, bellísimos. Interior con restos de mosaicos en el ábside.

A breve distancia, la iglesia de La Anunciata de los Catalanes, hermoso entretejido de estilo románico y árabe-normando, con notable ábside. Visitaremos el importante Museo Nacional en la ex-iglesia de San Gregorio (Políptico de A. de Mesina, obra de sus alumnos; dos notables telas de Caravaggio, obras de Matias Preti, esculturas antiguas medievales y del Renacimiento, algunas de Laurana).

Antes de abandonar Mesina se aconseja una visita a las vecinas Islas Eolias, de aspecto salvaje y costas que caen a plomo sobre el mar. Están formadas por las islas: Lipari, Vulcano, Salina, Panarea, Stromboli, Filicudi y Alicudi, recomendables para unas vacaciones originales e interesantes.

Dejando Messina se recorre le estupenda costa oriental de Sicilia, entre naranjos y deliciosos puertecillos en medio de las rocas; enfrente, al otro lado del Estrecho, la costa de Calabria dominada por el Aspromonte.

Tras el Capo de S. Alessio y Forza d'Agro, sobre una alta roca se llega (52 km de Mesina) a Taormina-Giardini, desde donde se sube a TAORMINA.

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