Altidona
En provincia de Fermo

Los hallazgos arqueológicos rastrean los orígenes de Altidona hasta hace 150,000 años. Luego fue habitada por los pelasgos, un antiguo pueblo griego, y luego por los Picenes. En el 485 a.C llegaron los romanos.

Los municipios limítrofes de Altidona son: Campofilone, Fermo, Lapedona y Pedaso.

Altidona perteneció a Fermo, a la Abadía de Farfa en Sabina, y luego nuevamente a Fermo. Inicialmente, se construyó el castillo de S. Biagio en Barbolano, que se derrumbó en el mar a principios de la Edad Media o tal vez fue demolido por los habitantes de Altidona. Después del siglo XII, los habitantes de la ciudad de Altidona levantaron un nuevo castillo alrededor de la parroquia de Santa María y San Ciriaco, que se construyó en la colina de la ciudad actual. En 1507 estaba bajo la influencia de Fermo como un castillo de segunda clase.

Las murallas medievales del castillo están bien conservadas. También vale la pena ver el Belvedere, una torre de vigilancia medieval con vistas al Valle dell'Aso, y la mesa, atribuida a Vincenzo Pagani, que representa a la Virgen con el Niño, dos santos y donantes en la iglesia parroquial. Villa Montana y la cisterna romana se encuentran en el antiguo distrito de Barbolano.

La biblioteca fotográfica provincial se encuentra en Altidona, donde se guardan los archivos fotográficos que dan testimonio de la historia del territorio Fermano. Además, en el Teatro Comunale, se realiza una temporada teatral muy popular y espectáculos de varios tipos. La Sala Lussu de Marina di Altidona es un punto de referencia para festivales de cine y reuniones.

Aquellos que buscan un área verde encontrarán el Parque de los 'Dos Puentes'. Está rodeado de árboles centenarios y tiene juegos para niños. También es atravesado por el carril bici que conecta con la playa.

Altidona es parte de la Unión de Municipios de Valdaso. Domina el valle de Aso desde una colina y tiene una costa en el distrito de Marina di Altidona, cuya playa es de arena y grava. Hermosos pinares y alojamientos se encuentran entre pinares y palmeras antiguas. Los ciclistas pueden usar los senderos que se desarrollan a lo largo de la costa durante 3 km o a lo largo del río Aso.

Todos los años, en verano, se realiza "El festival de la polenta con caracoles" para recordar la frugalidad de los comedores campesinos y campestres, incluso si con el tiempo se ha enriquecido con apetitosos platos típicos locales a base de carne y pescado.