La provincia de Pisa

Desde Pisa hasta los Montes Pisanos: Una ruta por el pasado

Comenzando la ruta en los Montes Pisanos, concretamente desde la playa de Marina di Vecchiano, una zona rodeada de pinares y matorrales mediterráneos, se presenta la posibilidad de visitar San Giuliano Terme, conocida como centro termal desde la época romana.
En el siglo XIX, ilustres personajes s como Lord Byron y Percy Shelley, Luigi Bonaparte y Paulina Borghese se dieron cita en este centro. Continuando el recorrido, a poca distancia, se encuentra el pueblo de Calci, con su antiquísima Parroquia de puro estilo pisano, o Castelmaggiore, antigua capital fortificada de la zona, y la magnífica Cartuja Monumental.
Desde Calci, una amplia red de senderos conduce hasta el Monte Serra, la cima más alta de los montes Pisanos, desde donde se puede disfrutar de unas excelentes vistas de Valgraziosa y de las islas del archipiélago toscano. La ruta continúa con una visita al pueblo fortificado de Vicopisano, que aún conserva sus torres medievales, como la de Brunelleschi, que es visitable, y el Palacio Pretorio. Nuestra última parada podría ser Buti, famoso por su producción de aceite de oliva y por sus tradiciones folclóricas.

Desde Pisa hasta las colinas pisanas: Tradición y gastronomía

La Ruta del Vino de las Colinas Pisanas, es un recorrido que permite disfrutar de las tradiciones y la gastronomía toscanas. El punto de partida de nuestra ruta será Casciana Terme, que ofrece un moderno complejo termal.

En los alrededores, se recomienda visitar el pueblo medieval de Lari, con la imponente mole del Castillo dei Vicari, y donde se celebran numerosas fiestas tradicionales, como el Palio delle Contrade di Perignano, o la popular Fiesta de las Cerezas.
Igualmente, se puede realizar una parada en la medieval Chianni, conocida por sus aguas beneficiosas para la salud, y en Santa Luce, castillo feudal que conserva inalterado el aspecto de los pueblos fortificados, y en cuyas cercanías se encuentra un instituto budista.

Continuando hacia el sur se llega a Castellina Marittima, de posible origen etrusco, y actualmente sede de un interesante Ecomuseo del Alabastro, material que abundaba en la zona. De vuelta a Pisa, se aconseja realizar un desvío hasta Fauglia, que cuenta con magníficas villas y que se ha convertido hoy en día en un importante centro agrícola con empresas especializadas en la producción de vinos muy apreciados como el Blanco de San Torpé, cuyo nombre procede del primer santo mártir de Pisa, decapitado en el siglo I d.C..
En la última etapa de este recorrido, se pueden contemplar las villas señoriales que caracterizan a Crespina, rodeadas de un maravilloso paisaje de colinas y bosques.

Desde Pisa hacia el Valle del Arno: Artesanía rodeada de historia

En el área del Valle del Arno, habitada desde la época etrusca y romana, el pasado convive con la industria artesanal. Por ejemplo, en Cascina, antigua tierra amurallada situada a poca distancia del Arno y en cuya parroquia románica podemos contemplar frescos del siglo XIV y tapices de la escuela pisana, se encuentran muestras representativas de artesanía del mueble y la madera. El antiguo camino hacia Florencia conduce hacia Montopoli in Val d'Arno, castillo famoso por sus cerámicas y, finalmente hacia San Miniato la llamada "ciudad de los sabores" situada en la Vía Francigena y célebre por sus trufas.

Para concluir esta ruta, no se debe dejar pasar la oportunidad de visitar el antiguo centro histórico de Santa Maria a Monte, uno de los ejemplos más interesantes de pueblo medieval, en el que perduran restos de las fortificaciones del siglo XIV.

Artesanía en el Valle del Arno

Calzado

La tradición productiva secular ha llegado hasta nuestros días siguiendo una trayectoria rigurosamente artesanal, en particular en zonas como Santa Croce sull'Arno, Castelfranco di Sotto y San Miniato. La adquisición de cueros y pieles sigue efectuándose directamente en las curtidurías locales, que ofrecen una producción de alta calidad. Todas las fases de la elaboración son totalmente artesanales.

Cerámica

Uno de los principales centros de producción de piezas de cerámica de toda Italia se encuentra en Montopoli in Val d'Arno, donde los orígenes de la terracota parecen surgir en el siglo XI. La mezcla de arcillas ricas en impurezas ferrosas con materiales refractarios muy resistentes ha permitido la creación de un producto original muy apreciado en todo el mundo. El mismo material se utiliza hoy en día para la fabricación de ladrillos, tejas y vasijas.

Decoración

La madera, material noble y valioso, se utiliza en las pequeñas empresas que se concentran principalmente en la zona alrededor de Cascina, Ponsacco, y Vicopisano, donde, a través del arte de la talla y de las incrustaciones se ha mantenido la antigua tradición de los viejos talleres. La alta calidad de la madera, unida a creaciones manuales muy especiales, permite la obtención de piezas de decoración de elevado valor estético. En Cascina se puede visitar la Exposición Permanente del Mueble.

Desde Pisa hacia Volterra y Val di Cecina: Las fuerzas de la naturaleza

El territorio del Alta Val di Cecina ocupa la parte sur de la provincia de Pisa, y le dá nombre el río homónimo que pasa por esta bellísima zona. Los antiguos asentamientos destacan en el paisaje: las fortalezas sobre las cimas más elevadas, "i borghi" (los pueblos), las antiguas villas rurales, los numerosos yacimientos etruscos.
Este nuevo recorrido parte de Pisa y a través de Vía Emilia para visitar pueblos medievales como Casale Marittimo, Guardistallo o Montescudaio, lugares estratégicos en tiempos remotos, o más hacia el sur, en la Maremma Pisana, visitar Monteverdi Marittimo, donde la cocina ofrece excelentes platos de caza. Hacia el norte, entrando en el "Valle del Diablo" se encuentra Larderello (Pomarance) con su Museo de la Geotermia, y otros pueblos medievales como Montecastelli, Montegemole (famoso por su pan), o Pomarance y Montecatini Val di Cecina.

En la etapa final, destaca Volterra, ciudad fascinante y testimonio de un pasado que va desde los etruscos al Renacimiento. Todos los bienes culturales y artísticos encuentran en la ciudad de Volterra el indiscutible centro neurálgico. Su historia queda reflejada en las construcciones de la ciudad y se resalta gracias a numerosas joyas artísticas, en un contexto arquitectónico perfectamente conservado que lleva al visitante a viajar siglos atrás. Volterra es también la ciudad del alabastro, trabajado de forma magistral ya desde los etruscos en las urnas cinerarias y hoy en día expuesto en tiendas y talleres en forma de preciadas obras artísticas.
Es característico de este paisaje los caminos con hileras de cipreses que llevan a las villas toscanas situadas en lo alto de pequeñas colinas.
Esta extensa zona lo componen además: Castelnuovo Val di Cecina, Palaia, Peccioli, Pontedera... entre otras localidades.

El alabastro

No se puede hablar de Volterra sin pensar en el alabastro. En la actualidad esta piedra se extrae de canteras como las de Pomarance. La forma de trabajar esta piedra cálida y luminosa se ha transmitido de padres a hijos durante miles de años. De hecho, ya en el periodo etrusco se utilizaba el alabastro a gran escala para la fabricación de urnas cinerarias, muchas de las cuales - valiosas por sus delicados trabajos de bajorrelieve - se conservan hoy en día en el Museo Guarnacci. En los característicos talleres artesanales del centro histórico y en las numerosas exposiciones el visitante puede encontrar aún hoy pequeñas y grandes obras maestras de una de las máximas expresiones de la artesanía italiana: jarrones, platos, lámparas e incluso joyas.

Enogastronomía del territorio pisano

Las Trufas

En los alrededores de Pisa abundan las trufas: desde San Giovanni d'Asso y las colinas alrededor de Volterra, hasta la zona de San Miniato, capital de la trufa blanca, donde se celebran fiestas en su honor, que culminan con la Muestra del Mercado Nacional de la Trufa Blanca en San Miniato los tres últimos fines de semana de noviembre. Este producto se utiliza preferiblemente al natural o tibio sobre "risotti", "tagliatelle" y carnes.

El Aceite

El aceite de oliva representa uno de los productos más típicos de la agricultura toscana, símbolo de su mesa. De hecho, algunos restaurantes presentan la carta de aceites de oliva con DOP junto a la carta de vinos con DOC. El aceite se saborea en crudo directamente sobre una rebanada de pan tostado que se conoce como "bruschetta".

El vino

Tierra de Baco por excelencia, la Toscana cuenta con numerosas áreas vitícolas de calidad, entre las que destaca el Chianti, con 120 millones de botellas anuales. La zona de producción del "Chianti de las Colinas Pisanas" (DOCG) comprende un amplio territorio que va desde las Colinas Pisanas hasta Samminiatese. Su graduación media es de 11 grados, tiene un color rojo intenso, con un perfume penetrante y sabor seco, y está indicado para carnes y asados.