El pasado de Génova
Situada en el centro de la costa de Liguria, de la que es capital, está en un punto de fácil comunicación con las regiones más industrializadas de Italia y Europa. Posee el puerto más importante de toda Italia, además de ser un centro comercial, industrial y financiero, formando un importante triángulo cultural y económico con Milán y Turín.
Génova fue fundada por los ligures en el siglo VI a.C. y fue aliada de los romanos.
Durante la Edad Media conoció su máximo esplendor como República Marítima y disputó con otras regiones supremacía naval de Italia, lo que provocó sangrientas batallas con Pisa y Venecia.
Después de haber vencido a Pisa (1284), con la que se disputaba el dominio de las aguas, inició un período de gran expansión económica y de dominio del Tirreno, gracias sobre todo al comercio con oriente y con África. Su expansión se basó en el comercio, pero también construyeron importantes fortalezas en el Mediterráneo oriental y sobre todo en el Mar Negro, como apoyo para sus flotas.
A mediados del siglo XIV, varias familias genovesas establecieron acuerdos con los emperadores bizantinos en virtud de los que obtuvieron el dominio de varias islas egeas y algunos fuertes en tierra firme que, después de la caída de Constantinopla en 1453, pasaron al control del Imperio Otomano.
En el 1522 las tropas españolas de Carlos I tomaron Génova, posteriormente fue invadida por austriacos y franceses, formando parte del Imperio Francés hasta 1815, cuando la ciudad fue asignada a los Saboya, con el Congreso de Viena.
Webs oficiales
Pueblos de Génova
