Mattinata
En provincia de Foggia

Después del triste período de las invasiones bárbaras y las incursiones sarracenas, en la Edad Media fue sometido a las dominaciones normandas, svevas, angevinas y aragonesas. Después del período de los Habsburgo y de los Borbones, participó activamente en los levantamientos del Risorgimento que desembocaron en la unificación de Italia. En 1955 adquirió autonomía administrativa, separándose del Monte Sant'Angelo.

En Mattinata se pueden visiotar varios palacios, como el Palacio Mantuano, construido en 1840 y en la actualidad destinado a biblioteca municipal, y el señorial Palacio Barretta o Palacio Giordano, que data de principios del siglo XX, actual sede del Ayuntamiento.

En el Monte Saraceno destacan tanto la Necrópolis, con centenares de tumbas y restos que atestiguan la civilización daunia,como las ruinas de la antiquísima abadía benedictina de la Santísima Trinidad.

Mattinata se conoce también por sus magníficas playas y su costa caracterizada por blancos acantilados, farallones y grutas.
Una de las playas más bonitas es la de guijarros de la bahía de Vignanotica (plagada de grutas, se puede acceder a ella gracias a un sendero rodeado de maquia mediterránea).
También es de singular belleza la Bahía de los Mergoli (o de los Farallones), entre Mattinata y Vignanotica.

Los pueblos limítrofes de Mattinata son: Monte Sant'Angelo, Manfredonia, San Giovanni Rotondo, Margherita di Savoia y Foggia.