Las plazas de Roma con su auténtico esplendor señalan los lugares de culto del turismo mundial.
Representan pinceladas históricas, arquitectónicas y turísticas, que constituyen una gran parte de la atmósfera especial de la "Ciudad Eterna"(Città Eterna).
Un itinerario para descubrir las más fascinantes y majestuosas plazas de Roma, posiblemente las más bonitas del mundo.

Plazas de Roma
Relación de plazas
Y más información sobre las plazas de Roma.
Piazza Barberini (Plaza Barberini)
Zona de Roma muy prestigiosa ya desde la antigüedad y especialmente en 1500 y 1600, cuando estaba rodeada por hermosas villas.
Aquí confluyen unas calles de gran importancia, como la via delle Quattro Fontane, via Veneto e via del Tritone.
Está ornamentada con la famosa Fontana del Tritone.
Piazza Bocca della Veritá (Plaza Boca de la Verdad)
Aquí en la antigüedad se hallaba el Foro Boario y hoy sigue siendo un sugestivo trozo de Roma, donde se asoman edificios de distintas épocas: de la medieval casa de los Pierleoni a los templos de Portunus y de Ercole Vincitore, y además la Iglesia de Santa María en Cosmedin, donde se halla también la famosa Bocca della Verità.
Piazza Campo dei Fiori (Plaza Campo de las Flores)
Estamos saliendo de la "Hostería de la Vaca" que lleva como insignia el blasón inconfundible de los Borgia junto con aquello de los Cattanei. La amable señora nos ha quitado el hambre con polenta de millo, pescado asado en sabor amarillo y una rica porción de blanco comer, todo mojado con una jarra de vino; además la simpática señora nos espera esta noche, cuando volvamos de nuestro paseo por la ciudad, para indicarnos la habitación en la que transcurriremos la noche junto con los demás huéspedes del hostal.
Lo primero que notamos saliendo de la hostería es la mole intacta de la torre de la Arpacata que se asoma al Campo del Flores o sea en una de las plazas más movidas del Roma renacentista. El nombre raro de la antigua plaza le deriva del prado florecido que la cubría hasta hace unos años cuando, gracias al papa Eugenio IV, ha sido completado el suelo. En esta temporada de 1500 Campo de' Fiori se ha vuelo un lugar de paso obligado gracias a la abertura de la Vía Florea (Vía del Pellegrino) y su fama es todavía más grande desde que el mercado ciudadano del Campidoglio ha sido transferido parcialmente en la cercana Piazza dei Nagoni y parcialmente aquí para frutas y verduras.
En el centro del campo sale agua de una fuente decorada con delicados delfines de bronce que se sustituirá dentro de unos años con la "terrina" y los viajadores como nosotros, cansados y hambrientos después de un día transcurrido andando por las calles llenas de gente de la ciudad, encuentran en la plaza un hospedaje seguro donde comer y pasar la noche.
En efecto aquí, además de la "Hostería de la Vaca", se asoman muchas otras locandas y "hospitia" como también "La Fuente" todas pertenecidas a Vannozza Cattanei, famosa amante de papa Alessandro VI Borgia y madre de sus tristemente célebres hijos.
Pero el Campo de Flores no es solamente un lugar de intercambios comerciales, de fiestas y encuentros, ella por su posición central es también un triste lugar de suplicios donde se ejerce la dura justicia papal, que para los crímenes más graves prevé hasta la muerte. Justo aquí, a finales de este siglo se justiciará Giordano Bruno, el filósofo de Nola condenado por herético a causa de sus teorías y de cuya inolvidable figura la colorada plaza llevará por siempre el recuerdo.
Campo de flores dominado por la torre de la Arpacata se llama así por la extensión de flores que cubrían este sitio antes que fuera adoquinado gracias al papa Eugenio IV. La importancia de esta plaza es aumentada bastante desde que hospeda una parte del mercado ciudadano transferido aquí y en la cercana plaza de los Nagoni desde el Capitolio.
Piazza Cavour (Plaza Cavour)
Surge a espaldas del "Malpalacio" (Palazzaccio, Palacio de Justicia) en la zona de los Prados de Nerón.
El área central está ocupada por los jardines públicos donde está un monumento dedicado a Cavour.
En la plaza se asoman la iglesia Valdés y el cine teatro Adrián.
Piazza Colonna (Plaza Colonna)
La gran plaza interrumpe la larga y recta via del Corso con un espacio monumental, en el que se yergue la colonna coclide de Marco Aurelio (180-193), y a su lado la fuente marmórea proyectada por Giacomo della Porta en 1576. Aquí se asoman el Palazzo Chigi, la Galleria Colonna y otros importantes edificios civiles y religiosos.
Piazza dei Cinquecento (Plaza de los Quinientos)
La amplia plaza delante de la Stazione Centrale di Termini, ha sido creada sucesivamente a la construcción moderna de la estación de 1950; hoy es funcional para el transporte público: aquí, efectivamente, es posible tomar las dos líneas A y B del metro y la mayoría de las líneas de superficie.
Piazza dei Nagoni (Plaza de los Nagones)
Ubicada en el barrio Parione, es teatro del alegre mercado ciudadano transferido aquí desde el Capitolio bajo el pontificado de Sisto IV.
La plaza ha mantenido la memoria urbanística del estadio de Domiziano realizado en 86 d.c. y debe su nombre a las carreras que tenían lugar allí.
Piazza del Campidoglio (Plaza del Capitolio)
Es el corazón cívico y artístico de Roma, realizado en base al proyecto de Michelangelo, entre 1568 y 1655. En el centro domina la solemne y benévola estatua equestre del Marco Aurelio (copia), mientras que en los alrededores se alzan el Palazzo Senatorio, donde tiene sede la Administración Comunal, el Palazzo dei Conservatori y el Palazzo Nuovo, que hospedan los Musei Capitolini y la Pinacoteca Capitolina.
Piazza del Esquilino (Plaza del Esquilino)
Se halla detrás de la Basilica di S. Maria Maggiore, cuyo ábside se logra a través de otra escalinata, y está ornada por un antiguo obelisco de edad imperial, erigido en 1587 por D. Fontana para el papa Sisto V.
Piazza del Foro Romano (Plaza del Foro Romano)
El auténtico corazón del Foro Romano era la plaza incluida entre la Basílica Emilia y la Basílica Julia.
Este lugar, en época imperial, se convirtió en la escena de las ceremonias de régimen donde se alzaron un considerable número de columnas honorarias y monumentos conmemorativos.
Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo)
Grandiosa y sugestiva plaza, cuyo aspecto se debe a las elaboraciones que han ido siguiéndose desde el siglo XVI hasta el siglo XIX y sobre todo a la organización sorprendente de G. Valadier (1811-24): éste ha incluido en un espacio orgánico la Porta del Popolo, el Pincio, la Iglesia de Santa María del Pueblo y las tres calles radiales que salen de su centro (via del Babbuino, via del Corso y via di Ripetta), donde destaca el alto Obelisco Flaminio.
Cruce viario importante se abre justo después de la Puerta Flaminia para regular el flujo de romeos procedentes del norte hacia el puente Helio y luego a la basílica de San Pedro, o hacia la basílica de San Juan o la basílica de Santa María la Mayor.
Hermosísima la iglesia de Santa María del Pueblo que se asoma a la plaza.
Si entramos por la Puerta del Pueblo nos encontramos delante de la bella "Vía Lata" (Vía del Corso).
Clemente VII, en la primera mitad de este siglo, hizo expropiar el gran viñedo de Domenico Massimi para construir a lo largo de su recorrido una calle que toma el nombre de Clementina (Vía del Babuino). Una vez entrados en la plaza no podemos evitar una parada dentro de iglesia a nuestra izquierda que se llama Santa María del Pueblo y que la leyenda dice que deriva de una pequeña capilla erigida antes por el papa Pascual II (1099-1118) sobre la tumba del Emperador Nerón para contrastar el fantasma que perseguía a los romanos.
Parece ser que el mismo papa, para la ocasión, hizo también abatir el negativamente famoso "nuez de las brujas" que surgía en las cercanías y el populacho, para evitar nuevas apariciones malignas, esparció lo que quedaba del divino emperador en el Tiber.
En el interior de la iglesia se guarda la imagen de la Virgen del Pueblo, llamada también Virgen de San Lucas porque se la atribuye al Evangelista pintor, y paseando por las naves divididas por pilares cruciformes se puede tener la impresión de haber entrado en un museo ante litteram por la maravilla y la importancia de las obras que contiene.
Volviendo a la plaza podemos elegir encaminarnos hacia la última calle del tridente (Vía di Ripetta) de la que podríamos dirigirnos hacia la Basilica di S. Pietro atravesando el Ponte Elio o S. Angelo .
Esta calle nació hace unos años gracias a la intervención del papa León X y de sus "magistri viarum", Antonio da Sangallo il Giovane y el gran Raffaello, que abrió una calle que desde la Plaza del Pueblo conecta con la Vía Flaminia con el Vaticano.
Con una operación financiera no indiferente el papa y sus maestros, se dió valor a este área casi del todo abandonada creando nuevos palacios y, para realizar este proyecto, la Cámara Apostólica no hizo escrúpulo en utilizar un "impuesto especial" sobre las prostitutas. Las "señoritas" que practican el menester antiguo constituyen efectivamente una fuente infinita de recursos, dado que en 1500 su número aumenta inexorablemente tanto que el cardenal Rusticucci, gobernador de Roma en 1592, notificará un edicto que "… los lugares ya asignados en Roma para tolerar las meretrices y mujeres deshonradas no son capaces, se dispone aumentar su espacio…".
Naturalmente aquí no se habla de las cortesanas de alto nivel amigas de nobles y poetas, sino se refiere a las representantes menos afortunadas de esta especial categoría de trabajadoras miradas con especial menosprecio por el pueblo y sepultadas, cuando se morían, junto con los ladrones en un cementerio especial fuera de la Muralla Aureliana, justo a pocos metros de la Puerta del Pueblo, cerca del Muro Torto. Otra nota característica de la Vía de Ripetta es el pequeño puerto, antagonista de aquel de Ripa Grande, al que llegan barcos cargados de mercancías del interior de Lazio, y que estupor delante del espectáculos de mercantes, marineros y barqueros que con sus gritos animan una zona tan cercana al corazón de la ciudad!
Piazza del Quirinale (Plaza del Quirinal)
La plaza se abre sobre el famoso monte dominado por el importante Palazzo del Quirinale, residencia del Presidente de la República; en el centro de la plaza se halla la fontana dei Dioscuri.
Piazza dell Minerva (Plaza de Minerva)
Cerca del Pantheon, encontramos esta bonita plaza, que tiene en el centro el llamado "Pequeño de la Minerva", o sea un monumento compuesto por un elefante de mármol, esculpido en 1667 bajo dibujo de G. L. Bernini, dominado por un obelisco egipcio del siglo VI a. C. Encima de ella se asoma la chiesa di S. Maria sopra Minerva.
Piazza della Repubblica (Plaza de la República)
Constituye la entrada monumental de la ciudad para quien procede de la Estación de Términi.
Su organización es de 1800; los palacios con pórtico que la enmarcan son de G. Koch, mientras que en el lado noroeste se halla la iglesia de Santa María de los Angeles que se funde con las antiguas Termas.
En el centro del espacio circular de la plaza se halla la fuente de las Náyades.
Piazza della Rotonda (Plaza de la Redonda)
Hermosa plaza en el corazón de Roma, a la sombra del majestuoso Pantheon, en el centro la fuente de G. della Porta y L. Sormani (1575) dominada por un pequeño obelisco egipcio.
Piazza di Montecitorio (Plaza de Montecitorio)
Llamada antiguamente "Mons Acceptorius", en esta plaza se asoma el palazzo di Montecitorio y se alza el obelisco egipcio de granito rojo de Psammetico II.
Piazza di Numa Pompilio (Plaza de Numa Pompilio)
Importante cruce para el tráfico moderno, toma su nombre del segundo rey de Roma.
En el centro de la plaza está colocado un antiguo y curioso monumento que siendo sin identificar; hay alguien quien lo considera un "vespasiano" o sea un aseo de hombres público.
Piazza di Pietra (Plaza de Pietra)
Aquí en 145 fue construido el Hadrianeum, el templo dedicado a Adrián, del que las partes que quedaban han sido incluidas en los palacios circundantes la plaza cuyo aspecto ha sido definido durante el siglo XVII.
Piazza di Porta Capena (Plaza de Puerta Capena)
Es un cruce muy importante y lleno de tráfico donde empieza la Vía Appia y donde casi se unen los montes Celio y Aventino. Hermosa la vista sobre el Palatino y el verde espacio del Circo Máximo.
Piazza di Porta Maggiore (Plaza de Puerta Mayor)
Importante punto de paso y de intercambio para la red tranviaria, entre los majestuosos testigos del Roma del siglo I, cuando la puerta fue abierta entre los arcos del acueducto.
Aquí se encuentra también un interesante sepulcro del período tardo republicano llamado "del Panadero Eurisace".
Piazza di S. Giovanni in Laterano (Plaza de S.Juan de Letran)
El aspecto y la importancia de esta enorme plaza, se deben a la reorganización urbanística promovida por Sisto V (1585-90) con la ayuda de D. Fontana, quien alrededor de la basílica y del palacio reconstruido, colocó la plaza con en el centro el antiguo Obelisco Latranense.
De aquí parten las calles rectas que la conectan también idealmente con las basílicas de Santa María la Mayor y Santa Cruz en Jerusalén y con el Coliseo.
Piazza di S. Ignazio (Plaza de S. Ignacio)
Deliciosa plaza en el centro de Roma, abierta en el siglo XVIII entre tres pequeños palacios barrocos llamados "burrò" y la grandiosa iglesia de 1600 de S. Ignacio.
Piazza di S. Maria in Trastevere (Plaza de S. Maria en Trastevere)
La atmósfera mágica de Trastevere, con sus bonitas pequeñas casas y con sus habitantes sinceros y sagaces, se vuelve a vivir en esta bella plaza, organizada en el siglo XVII, ornada por la fuente octágona de Carlo Fontana de 1692 y limitada por la fachada reluciente de mosaicos de la Chiesa di S. Maria in Trastevere.
Piazza di S. Maria Maggiore (Plaza de S. Maria Mayor)
Ubicada en el monte Esquilino delante de la Basílica de Santa María la Mayor de la que toma su nombre, tiene en el centro desde 1614, la última columna que queda sacada de la Basílica de Massenzio y usada como sostén para una estatua de la Virgen.
Piazza di Spagna (Plaza de España)
Dominada por la escenografía de la escalinata de la Trinità dei Monti y por la iglesia homónima, es un maravilloso espacio urbano en el que desembocan prestigiosas calles y nobles palacios.
En el centro, justo debajo de la escalinata se halla la llamada "Barcaccia", la fuente realizada en 1598 por P. y G.L. Bernini.
Piazza di Trevi (Plaza de Trevi)
Su nombre le deriva de la fuente y quiere indicar las "Tre cavole di Trejo" o sea las tres bocas de las que saltaba originariamente el Agua Virgen.
Naturalmente dominada por la majestuosa fuente, esta pequeña plaza contiene en su interior también otros tesoros entro los cuales los restos de un portico medieval y, en la adyacente plaza de los Crucíferos, el Oratorio di S. Maria in Trivio que la tradición dice que haya sido fundado por Belisario (siglo VI) y reconstruido en 1575 por J. Del Duca.
Piazza Farnese (Plaza Farnese)
A al sombra del poderoso Palazzo Farnese, se abre la homónima plaza embellecida por dos fuentes gemelas ideadas por Girolamo Rainaldi, ornadas con las flores de lis de los Farnese y realizadas con materiales de despojo.
Piazza di G.Gioacchino Belli (Plaza de G.Joaquín Belli)
En el característico barrio de Trastevere, se abre, cerca del río, esta bella plaza dominada por la estatua del poeta romanesco Giuseppe Gioacchino Belli.
Destacan también el palazzetto Anguillara y su torre del siglo XIII que se asoman a la plaza.
Piazza Mattei (Plaza Mattei)
En el antiguo barrio Sant'Angelo, que ha mantenido casi totalmente la atmósfera originaria, encontramos esta bella plaza a la que se asoman los palacios nobiliarios de los Costaguti y de los Mattei, alegrada por la original Fontana delle Tartarughe de Giacomo della Porta (1581-84).
Piazza Navona (Plaza Navona)
El antiguo estadio de Domiziano, luego sede del mercado y de las actividades lúdicas de la ciudad, encerrada dentro de un recinto de hermosos edificios civiles y sagrados, se ha vuelto con el paso del tiempo una auténtica y mundana sala de estar en el corazón de Roma, entre sus fuentes y la colorada actividad de los artistas.
En el centro se halla la famosa Fuente de los Ríos de G.L. Bernini (1651).
Piazza Platea Nova (Plaza Platea Nova)
Situada en el Barrio Pigna, la gran plaza parece delante de nuestros ojos al girar la bocacalle de la Via Lata donde la carreta ungaresca de un señor con un elegante traje nos ha cerrado por un momento el camino y la visión. Hace de espléndido escenario a la Platea Nova el grandioso Palacio de Venezia, verdadera joya de la construcción contemporánea mientras un grupo de educadas señoras enmascaradas nos sonríe y desaparece entre el gentío exultante de los días de Carnaval.
En los mismos años en los que se ha construido el palacio y ha sido restaurada la vetusta iglesia a él incorporada el solerte cardinal veneciano Pietro Barbo, futuro Paolo II (1464-1471) , al que el entonces Papa Pio II puso el nombre de "Maria Pietosa" por su gran humanidad, hizo construir a la derecha de San Marco, adosado a la llamada Torre de la Carta, otro palacete que toma el nombre de su vecino más importante. Durante este periodo de Carnaval restituido en su joyosa esencia siempre por el Papa Barbo que durante su pontificado decidió cambiar los festejamientos de la zona del Testaccio a la Via Lata y que desde entonces ha tomado el nombre de Via del Corso.
Desde la logia del palacio los papas, con su espléndida corte, asisten cada año a las carreras preparadas para los festejamientos. De la Piazza del Popolo hasta la Platea Nova judíos, niños y ancianos corren torpemente para adjudicarse alguna moneda como recompensa en medio de una muchedumbre impresionante; pero el palio más ambiciado y la carrera más espectacular es la que tiene como protagonista los pequeños caballos berberi, adornados ricamente para la ocasión, que son lanzados en un loco galope a través de una larga línea recta pinchados en el fianco con aguzze e incitados con gritos hasta nuestra plaza.
Cada noble y cada cardenal posee un berbero propio destinado a la carrera y el vencedor, además de ganar el codiciado palio, recibe también una conspicua suma de dinero como premio.
Contribuyen a acabar los festejos los carros alegóricos que, cada año más ricos y fantasiosos, desfilan también en el corso animando este periodo de frenesí que se acabara como siempre el miércoles de ceniza.
Dos fuentes (más tarde trasladadas a Piazza Farnese) ,nobles restos de una urna romana, decoran la joven plaza cuyo espléndido palacio merlato se ha convertido en estos años en la residencia estiva de los pontífices que aquí se retiran en verano huyendo del aire insalubre del Vaticano.
Piazza San Pietro (Plaza de San Pedro)
Corazón de la cristiandad en forma grandiosa e impresionante.
Se abre delante de la basílica y al mismo tiempo de la ciudad e idealmente del mundo entero, con su enorme espacio elíptico delimitado por dos pórticos de Bernini dispuestos a hemiciclo sostenidos por cuatro hileras de columnas tuscànicas y dominadas por estatuas de santos.
En el centro se eleva el Obelisco Vaticano, flanqueado por dos fuentes.
Piazza Venezia (Plaza Venecia)
Organizada en el Renacimiento en relación con el Palazzo Venezia, ha tenido siempre un papel importante en la vida política y social de la ciudad, por la cercanía con el Campidoglio y porque en ella desemboca la calle del Corso.
En 1882 fue erigido el grandioso monumento a Vittorio Emanuele II que la domina.
Piazza Vittorio (Plaza Vittorio)
Realizada a finales del siglo pasado es la más grande plaza de Roma.
Está completamente ocupada por los jardines públicos que llevan al interior los restos de los Trofeos de Mario y rodeada por pórticos.
En la plaza se asoma la antigua iglesia de San Eusebio.
Piazza Garibaldi (Plaza Garibaldi)
La plaza está dominada por el hermoso monumento de bronce dedicado al héroe de los dos mundos pero la verdadera belleza de este lugar es la posición panorámica de la que se disfruta una vista bellìsima de Roma y hacia la cúpula de San Pedro.
Piazza Porta Pia (Plaza Porta Pia)
En el centro de la plaza se yergue un monumento al bersagliere corriendo para recordar la toma de Roma del 20 de septiembre de 1870 por parte del ejército italiano que pasó a través de un hueco abierto en la muralla aureliana.