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Dónde nació el nombre de Italia
Viajar en coche: Urbino
Urbino, en forma de rombo entre dos colinas, conserva el aspecto que le dió su señor: Federico de Montefeltro. Fué patria de Bramante y de Rafael. Llegando de Fano, bajo la colina, aconsejamos seguir la calle Nacional a fin de entrar por la de Saffi y recoger el imponente aspecto del palacio Ducal desde el sur, con las altísimas tórretas y las logias superspuetas. Se sube después al Palacio, construido por Luciano Laurana (1466) uno de los caprichosos ejemplos de la arquitectura italiana del Renacimiento en su primer tiempo, con el espléndido patio de Honor; la escalinata, definida por Vasari como la más bella de su época, las fastuosas salas, ricas en artesonados, chimeneas, marquetería. En el segundo piso, la Galería Nacional de las Marcas, riquísima pinacoteca con dos obras (Flagelación y Virgen) de Piero de la Francesca, la " muta " de Rafael y pinturas de Verrocchio, Gentile de Fabriano, G. Bellini, Paolo Uccello, Giovanni Sarti (padre de Rafael), Tiziano, etc. En la parte derecha del palacio, la iglesia gótica de Santo Domingo, con bello portal.
Alcanzando plaza de la República, llegamos a la calle Mazzini y se podrá pasar por el Oratorio de San Juan, con estupendos frescos, obra cumbre de los hermanos Silimbeni.
Por la misma carretera que hemos llegado, se vuelve a los 14 km a la Flaminia y, superando la Gola del Furlo, por Acqualagna, y Cagli, perqueña ciudad de aspecto austero con el Palacio Comunal del siglo XV e iglesia románico-gótica de S. Francisco (frescos en el interior), se asciende entre bellos panoramas a Scheggia, 55 km de Urbino.
Dejamos la Flaminia y tomamos a la derecha por la carretera que, tras otros 13 km entre desnudas y ásperas montañas, nos lleva a Umbria para introducirnos en Gubbio.