Sorrento
En provincia de Napoles

Localidad de veraneo de fama internacional cercana a la Costa Amalfitana, ubicada en la costa septentrional de la península que de ella toma el nombre, Sorrento fue en tiempos pasados residencia predilecta de los patricios romanos.

El mirador, a pique sobre el mar, ofrece una espléndida vista de la ciudad, que a la disposición urbana típica de la edad clásica añade el moderado barroco de la renovación del siglo XVII; y también del golfo, que la tradición impone ligado al canto de las sirenas de la Odisea de Homero.

Sorrento, un rincón en lo alto

En sus orígenes fue una aldea griega cuyo nombre provenía del canto mítico de las sirenas. Según la leyenda, fue en Sorrento donde Ulises escuchó el canto de estas ninfas.
El pueblo actual es el resultado de la unión de cuatro pequeñas ciudades: Meta, Piano, Sant'Agnello y Sorrento. Esta bella población concentra los hoteles más lujosos de principios de siglo con jardines que se precipitan por los riscos de las montañas.

Su exuberante vegetación y buen clima la han convertido en la ciudad favorita de los romanos. Desde lo alto de un acantilado, sobresale imponente su catedral, ubicada en la plaza principal, una iglesia franciscana con un monasterio del siglo XIII.

El romántico centro histórico de Sorrento se compone de estrechas calles peatonales salpicadas de pórticos de palacios y pequeñas iglesias. En cada rincón puede encontrar tiendas de recuerdos, sedas, perfumes, puestos de productos artesanales, etc. Una de las calles conduce al puerto, que conecta con Capri, Napoles y otros lugares de la costa.

La plaza de Tasso es el centro comercial de Sorrento. En ella sobresale la estatua del poeta sorrentino; y un poco más adelante se divisa el Excelsior Vittoria, un hotel cargado de historia donde durante varios meses se hospedó el tenor Enrico Caruso.