Pompeya es conocida por la tragedia que ocurrió en el 79 d.C., cuando el volcán Vesubio despertó con gran fuerza, enterrando bajo sus cenizas la ciudad por completo, junto a Stabiae, Oplontis y Herculano. Una enorme tragedia que ha permitido encontrar intacto, después de casi dos mil años, un testimonio histórico de vida en el gran imperio. Las excavaciones llevan al turista a dar un salto en el tiempo, una inmersión total en un mundo desaparecido. Visitar los salones de los templos, los edificios públicos, las ricas villas, o pasear entre las antiguas tiendas, las casas populares o los burdeles de la época.
Muchos otros fragmentos de la vida cotidiana sobrevivieron para explicar y describir en detalle los hábitos, rutinas y diversiones de los pompeyanos: juegos de dados, utensillos de cocina, candelabros, piezas de joyería, frascos de perfume, canillas, instrumentos médicos, vasijas, y hasta llaves.
Está a pocos kilómetros de Nápoles y Salerno; con la costa Sorrentina, Capri y la Costa Amalfitana fácilmente alcanzable. Esta situación geográfica facilita la aproximación del turista a una zona arqueológica particularmente importante, muy recomendable para cualquier, imprescindible para los amantes o curiosos de la historia.
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Breve historia de Pompeya
Bajo las faldas del volcán Vesubio y cerca del mar se sabe que hubo asentamientos desde hace muchos siglos. El origen de la ciudad romana de Pompeya se puede establecer entre finales del S. VII a.C y principio del S. VI a.C. y se han encontrado restos de diferentes murallas. Más tarde, en el año 80 a.C pasó a ser una colonia romana con el nombre de Cornelia Pompeianorum romana y comenzaron a construirse edificios públicos y particulares. En el año 62 d.C sufrió un violento terremoto. Enseguida comenzaron las labores de reconstrucción pero, el 24 de Agosto del 79 d.C., el vesubio despertó, y sumergió a Pompeya bajo un manto de lava, piedras y cenizas.
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La ciudad permaneció en el olvido hasta que fue redescubierta en el siglo XVI. En 1748 se realizaron unos hallazgos que despertaron el interés de los Borbones y que impulsaron los primeros trabajos arqueológicos en la zona, comenzaron las excavaciones y desde entonces han sido desenterradas más de 45 hectáreas de terreno. La novedad de Pompeya era que por primera vez, salían a la luz no solo objetos de arte, sino estructuras e infraestructuras completas de una ciudad entera. La arqueología de este siglo XVIII se caracterizó por la extracción de objetos valiosos y la combinación de excavaciones a cielo abierto y mediante túneles. Pompeya se convirtió en una especie de museo al aire libre
En el siglo XIX se resaltó el aspecto expositivo de la ciudad. Con el nombramiento de Giuseppe Fiorelli como director de las excavaciones (1861) se renovó totalmente el método de trabajo, se buscó conectar las áreas intervenidas en el siglo XVIII, procediendo de forma sistemática con excavaciones más detalladas y dejando en el lugar de origen las pinturas encontradas (hasta entonces se arrancaban y se llevaban al museo de Nápoles). Fiorelli fue el primero en dividir la ciudad por regiones, en barrios e islas, por aglomeraciones de casas. Además, introdujo el método de calco en yeso, consistente en echar yeso líquido en los huecos del terreno dejados por las víctimas, se obtenían así calcos de las imágenes de las víctimas de la erupción, que podrían ser conservados en el tiempo.
Fue en este tiempo cuando la popularidad de Pompeya la llevó a ser destino obligatorio de europeos adinerados, dando inicio a la moda del “gran tour”. Todas las artes, de las grandes a las pequeñas se acercaron más, para dar a los visitantes la idea de testear la vida cotidiana de las personas del mundo greco-romano en la época de los Césares, según algunos, el período más democrático de la República.
En el siglo XX, las excavaciones se fueron extendiendo, siguiendo las directrices que señalaban las calles, hacia la parte oriental de la ciudad, con especial atención a las huellas dejadas por los pisos superiores de las casas.
La intensa actividad en el período de Amadeo Maiuri (1924-1961)llevó a descubrir prestigiosos edificios (como la Villa de los Misterios) y completó la delimitación de la ciudad. Se excavaron gran parte de las regiones I y II y de la necrópolis de puerta Nocera y se inició la exploración de los estratos bajo el nivel del 79 d.C. en busca de las fases más antiguas de Pompeya.
En los últimos decenios, la actividad de excavación se ha reducido, concentrando los recursos disponibles en la restauración y manutención de los edificios existentes.
Algunos de los espacios más importantes de Pompeya son: La Puerta Marina, el Templo de Apolo, La Basílica, el Foro, el Templo de Júpiter, las Termas del Foro, la Casa del Fauno, el Lupanar o el Teatro Grande y Piccolo.
Si tienes poco tiempo no te pierdas estos imprescindibles: la Villa de los Misterios, La casa de Octavio Quartio, la Casa de la Venus de la Concha y el Lupanar (el prostíbulo de Pompeya).
El foro
Era el centro de la vida política, social y religiosa de la ciudad. Al principio solo contaba con unas pocos negocios pero durante el siglo II el area fue ampliada, se crearon zonas para protegerse de la lluvia, se cambió la pavimentación del suelo utilizando mármol travertino y se construyeron edificios públicos y templos como el de Apolo.
Templo de Apolo
Templo dedicado al Dios del sol, muy cerca del foro, que era uno de los lugares más fabulosos y bonitos de Pompeya. Las estatuas que se encontraron cerca del templo se conservan en el museo arqueológico de Nápoles.
El Lupanar
De los sitios que más llaman la atención de Pompeya. Era el prostíbulo de la ciudad, tiene frescos eróticos de las paredes y grabados en las puertas donde podías leer los nombres (y las especialidades) de las mujeres que aquí trabajaban. La planrta baja se dedicadaba a los clientes menos pudientes, tenía cinco habitaciones, un pasillo y un baño. La planta alta, dedicada a los clientes más ricos, tenía una entrada independiente y era mucho más elegante.
Teatro Grande y Piccolo
El Teatro Grande fue construido en el siglo II a.C y podía acoger a más de 5.000 espectadores. El Teatro Piccolo, cercano al grande, está mejor conservado pero como dice el nombre, más pequeño.
Orto dei fuggiaschi
Aquí se encuentran los cadáveres petrificados de 13 personas que intentaron escapar de la furia del volcán. Es uno de los lugares más impactantes.
Casa del Fauno
Posiblemente, a tenor de sus restos, esta fue la casa más bonita y rica de Pompeya. Su nombre deriva de la estatua de un pequeño fauno, la divinidad romana de los bosques y de la naturaleza, que baila en una fuente.
Terme Sabiane
Las termas mejor conservadas de Pompeya, todo un ejemplo de lo vanguardista que era la ciudad.
Anfiteatro
Al final de la Via dell’Abbondanza. Su construcción data del año 80 a.C, por lo que parece ser el anfiteatro romano más antiguo del mundo. Aquí se desarrollaban espectáculos, luchas de gladiadores y juegos impresionantes.
Itinerario
Se puede comenzar la visita por la entrada principal a las excavaciones, Porta Marina, llamada así por estar ubicada en dirección al mar.
Antes de entrar por la Porta estaba la Villa Suburbana de Porta Marina, una casa de la época imperial, con frescos del tercer estilo pompeyano (20 aC - 45 dC), un estilo egipcio.
En Via Marina se encuentra el Templo de Venus, construido por Silla en 80 a.C. A la izquierda, el Templo de Apolo, pórtico con cuarenta y ocho columnas que tiene pinturas en el cuarto estilo pompeyano.
Cerca del templo hay una basílica prerromana, y junto a esta el Foro, corazón de la vida económica, religiosa y social de la antigua Pompeya, con tiendas y edificios entre los que se destacaba el Templo de Apolo.
A ambos lados de la plaza central se encontraban el Templo de Júpiter, la Basílica y la sede electoral. En la época imperial se construyeron el edificio de Eumachia, el templo de Vespasiano y el santuario del Lari. Protectores públicos de la ciudad.
El edificio Eumachia consta de dos habitaciones: en una puede ver un recipiente grande que sirve para contener la orina, la otra, sin embargo, se usó como depósito de lana.
El Templo de Vespasiano se construyó en la època en que entró en erupción el Vesubio y quedó incompleto. Tiene un altar de mármol en el centro del patio en el que se representan las escenas de un sacrificio, los instrumentos de culto ceremonial, dos árboles de laurel para el emperador Vespasiano y una corona de hojas de roble.
El Santuario de Lares, lugar de culto en la era imperial, está adornado con mármol policromado.
En la parte occidental del Foro están los antiguos Graneros del Foro u Horrea, utilizados en la actualidad como depósito de herramientas y hallazgos arqueológicos. Además preservan los moldes de algunas víctimas de la erupción.
En la esquina norestese situa El Macellum, de la era samnita, destinado a mercado de abastecimiento de la ciudad de Pompeya, especializado en la venta de carne y pescado.
En la zona norte del Foro se encuentran el Templo de Júpiter y el Templo de Fortuna Augusta.
En la celda del templo estaba la estatua de Fortuna Augusta. Luego, el Terme del Foro, construido en 80 a. C., formado por una sección masculina y una sección femenina y por tres ambientes: el Calidarium (baño caliente), el Tepidarium (baño tibio) y el Frigidarium (baño frío).
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Las casas Pompeyanas
En este punto de la ruta nos encontraremos con una sucesión de casas pompeyanas, que eran lugares domésticos y sagrados al mismo.
Las casas sufrieron evoluciones a lo largo del tiempo. A partir del esquema simple del siglo IV A. d.C., que colocó el atrio cuadrangular en el centro de la vida doméstica, pasamos a un esquema más ornamental y lujoso debido a la influencia del helenismo en el siglo III A. d.C. . En la época imperial se construyeron casas que se extendían por tres pisos.
La Casa del Poeta Trágico es el emblema de la noble residencia de la era imperial. En el interior, en el piso decorado con mosaicos, se ve al perro atado a la cadena, la famosa Cueva Canem, y la Escena de teatro, ahora conservada en el Museo Arqueológico de Nápoles, que dio nombre a la casa.
La Casa de Pansa es una de las más grandes de Pompeya.
En la intersección de la Via delle Terme y la Via Consolare se encuentra la Casa del Bracciale d'oro, en la que hay valiosos frescos.
En la Via Consolare la Casa di Sallustio, ejemplo de residencia samnita, posiblemente transformada en un hotel posteriormente por su posición central. La Casa del cirujano también es un hogar samnita. Se llama así porque en su interior se han encontrado instrumentos de cirugía antigua, que hoy se conservan en el Museo Arqueológico Napolitano.
Al final de Via Consolare está la Porta di Ercolano que conecta la ciudad con Oplontis y Ercolano.
A lo largo de la Via Mercurio, cuyo inicio está representado por el Arco di Caligola, se encuentran: la Casa de Anclaje que dio nombre al mosaico que se encuentra en la propia casa, la Casa della Fontana Grande, con una fuente monumental en el jardín y la Casa della Fontana Piccola. Más adelante la Casa de Adonis, con una pintura de Venus y Adonis heridos, la Casa de Apolo, la Casa Samnita de Meleagro y la Casa de Castor y Pólux, una de las pocas casas pompeyanas con un atrio corintio, que nació a partir de la fusión de tres casas anteriores.
A lo largo del callejón de Mercurio se encuentra la Casa del Fauno, con un área de 3000 metros cuadrados, llamada así porque en el medio del atrio hay una estatuilla de bronce que representa a un sátiro danzante. Aquí también se encontró un espléndido mosaico: la Batalla de Isso, que representa a Alejandro Magno, que lucha contra Darío, se conserva ahora en el Museo Nacional de Nápoles, que se considera uno de los ejemplos más altos del arte del mosaico helenístico.
En el lado opuesto del callejón de Mercurio se encuentra la Casa Samnita del Laberinto, que toma su nombre de la alfombra en la que se representa a Teseo, quien descompone el Minotauro.
En el callejón de Vicolo se encuentra la residencia de Vicolo, que se llama así porque perteneció a personalidades enriquecidas gracias al comercio del vino. El edificio, uno de los mejores de la antigua Pompeya, tiene dos vestíbulos. Hay frescos que representan Priapus, dioses de la fertilidad, Cupido y muchos otros personajes tomados de la casa de los Vetti. En un pequeño patio se encuentra la cocina, un trípode, cerámica de bronce, así como pinturas eróticas.
El Vicolo dei Vetti termina en una de las puertas principales de la ciudad: Porta Vesuvio.
En la calle de la puerta homónima se encuentra la Casa de los Cupidos Dorados, perteneciente a una familia rica relacionada con Poppea, amante y luego esposa de Nerón. La casa tiene un estilo refinado, típicamente español, adornado con Cupidos en hojas doradas.
Luego está la Casa de Lucio Cecilio Giocondo, un rico banquero pompeyano, y en el lado opuesto de la calle, la Casa de Orfeo con un fresco de Orfeo.
En el callejón de Nozze d'Argento está la vivienda homónima. Se han encontrado estatuas egipcias en el jardín. Fue construido en la era samnita y también está equipado con una planta térmica. También en Via di Nola está la Casa de Marco Lucrecio Frontone de la era imperial.
Luego, está la Casa de los Gladiadores, llamada así porque una vez tuvo gladiadores.
En la Via di Stabia, llamada así porque conectaba la antigua Pompeya con Stabia y Sorrento, los Baños Centrales, construidos después del terremoto de 62 a. C., para satisfacer las crecientes necesidades de los ciudadanos y los baños de Stabian, que se remonta al siglo IV Antes de Cristo. En estos lugares, puede dedicarse al cuidado de su cuerpo y, en el Gran gimnasio adyacente al Spa, puede hacer deporte a la sombra de enormes plátanos.
El Foro Triangular fue el centro de las actividades recreativas y deportivas y, junto al Foro, se ubicó el gimnasio Sannitica, donde se podía ejercitar el cuerpo.
Hay que mencionar el Lupanare, el "burdel" del rango social más bajo de la antigua Pompeya, donde ocurrieron encuentros de carnaval, como lo demuestran las paredes en las que hay frescos eróticos con el dios Priapus.
Los antiguos pompeyanos también amaban las representaciones teatrales. El Teatro Grande, tiene una capacidad de 5.000 espectadores, que podrían asistir a las audiciones musicales y las actuaciones de los mimos. El colosal Anfiteatro elíptico, también data del año 80 a. C., podría acomodar hasta 12.000 personas, que asistieron al despliegue de los famosos juegos entre gladiadores.
En la Via dell'Abbondanza, una de las principales vías que atraviesa la ciudad de este a oeste, hay varias tintorerías. También son de gran interés las tabernas, como las de Asellina, que tiene el mostrador de ventas más completo para mezclar bebidas frías y calientes, y el Termopolio, con lararium que tiene el mostrador "elle".
Al final de la Via dell'Abbondanza hay tres villas espléndidas: la Casa di Loreio Tiburtino, con su columnata monumental y pérgola; la Casa de Venus en Conchiglia, llamada así por la pintura del mismo nombre, y la Villa de Giulia Felice, que estaba destinada en parte a tabernas y tiendas. En el Callejón del Sur, paralela a la Via dell'Abbondanza, se encuentra la Casa del Menandro, el famoso dramaturgo griego, también conocida como la Casa del Tesoro delle Argenterie, porque allí se encontró una colección de 118 piezas de plata.
En la Via dei Sepolcri, cerca de la Porta di Nocera, además de una Necrópolis, hay algunas villas urbanas como la Villa Diomede, que tiene un jardín con una piscina que es la más grande de Pompeya y la Villa dei Misteri, descubierta en 1909. Esta villa fue construida en el siglo II Antes de Cristo y lleva ese nombre por una enorme pintura en los Misterios Dionisíacos (3 mx 17) sobre un fondo rojo pompeyano que adorna uno de sus salones llamado Sala del Grande Dipinto.
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