Entre Roma y Nápoles
Viajar en coche: Roma (11)

A la izquierda un poco más adelante, el potente muro posterior del Panteón. Por calle Pié di Marmo, y la del Colegio Romano, llegamos de nuevo al Corso; a nuestra izquierda, el bellísimo Palacio Doria, el más bello del rococó romano (1734), en cuvo interior se encuentra la homónima Galería de pintura.

A la izquierda, ante nosotros, la elegante fachada (seiscientos) de San Marcelo; tomamos la calle de al lado y llegamos a la gran plaza rectangular en la que, junto a la Basilica de los Santos Apostóles, surge el Palacio Colonna, en cuyo interior, la homónima Pinacoteca.

Subimos por calle Dataria y, de aquí, a fe grandiosa plaza del Quirinale, sobre la que se asoman bellos palacios: el del Quirinale, residencia papal primero, luego del Rey de Italia, ahora del Presidente de la Republica; el Palacio de la Consulta, obra cumbre de Fuga (1734); en el centro, la fuente con el grupo estatuario helénico de los Dioscuri (dioscuros), y un obelisco egipcio.

Bajamos por la misma calle al lugar más indicado para transcurrir la última noche romana que todos conocen en el mundo: La Fontana de Trevi.

Al salir de Roma en la mañana del cuarto día llegaremos a la necrópolis etrusca de CERVETERI, y desde aquí, 19 km: de carretera a BRACCIANO.

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