La gran plaza interrumpe la larga y recta via del Corso con un espacio monumental, en el que se yergue la colonna coclide de Marco Aurelio (180-193), y a su lado la fuente marmórea proyectada por Giacomo della Porta en 1576. Aquí se asoman el Palazzo Chigi, la Galleria Colonna y otros importantes edificios civiles y religiosos.