Se encuentra a poca distancia de la Ciudad del Vaticano, desde la basílica de San Pedro, se puede llegar a pie, por la calle de la Conciliazione. El Castillo de San Ángel aloja el Museo Nacional homónimo, en el que se pueden admirar otros estucos, frescos y decoraciones varias de los departamentos papales, también una importante colección de armas antiguas.

El Castillo de San Angel es famoso entre la gente de la Ópera Lírica. En efecto, desde la famosa terraza, en la que se puede disfrutar el paisaje del centro histórico de Roma, se tiró Tosca, la protagonista de la Opera Lírica de Giacomo Puccini.

Pinceladas históricas

Nacido en las orillas del Tevere como imponente mausoleo, fué proyectado por el emperador Adriano (II siglo d.C.), como mausoleo para él mismo y para sus sucesores. Se inspiró en su aspecto exterior en el mausoleo de Augusto, construido en la ribera opuesta del Tíber más de un siglo antes.
El edificio mantuvo su función funeraria durante un siglo, acogiendo los restos mortales de los sucesores de Adriano hasta tiempos de Caracalla (217 d. C.).
El Castillo de San Angel ha sido destinado, a lo largo de los siglos, a diferentes funciones: fortaleza defensiva (Salvará el Vaticano del saqueo de los Visigodos bajo Alarico y de los Vándalos de Genserico), cárcel, residencia papal y, ahora, museo y sede de eventos culturales y sociales.