Piazza Bra

Esta es, sin duda, el corazón palpitante de Verona, inmensa y majestuosa la Arena de Verona en el centro.
Sobre la vertiente meridional se encuentra la Gran Guardia, un palacio que data del siglo XVI, en el día de hoy acoge muestras y es usado para conferencias.
En la vertiente oriental se alza en todo su esplendor el Palazzo Berbieri, construido en el siglo XVIII y hoy sede del Ayuntamiento de Verona.
La plaza tiene muchas cosas que ver, tanto por la mañana como a la tarde. No tengáis prisa. Los locales y bares animan la plaza durante todo el día. Poneos cómodos, observad y tomad un buen café.

Arena de Verona

Símbolo de la ciudad, la Arena de Verona atrae cada año a millones de turistas, no solo por su belleza y su historia, también por los importantes eventos y conciertos que acoge.

Construida con la piedra de la Valpolicella, con matices rojos y rosas, y reestructurada en el siglo XVI, la Arena puede acoger cerca de 20.000 espectadores gracias a su forma elíptica: se trata del tercer anfiteatro romano por tamaño, después de Coliseo y el Anfiteatro de Capua.

Entre los eventos que se ofrecen, conviene no perderse el famoso Festival de Ópera, que cada año transformar la Arena de Verona en el teatro lírico al abierto más grande del mundo.

Via Mazzini

A dos pasos de la Arena de Verona, te recomendamos transitar la central Via Mazzini, una preciosa calle que conecta las dos plazas principales de Verona: la Piazza delle Erbe y la Piazza Bra.

La Via Mazzini es ideal para hacer compras, o solo para quedase fascinado con los escaparates de las diferentes tiendas. También está llena de bonitos edificios antiguos, así que no te distraigas demasiado.

Piazza delle Erbe

Considerada una de las plazas más bonitas de Italia, Piazza delle Erbe es una pequeña joya que te conquistará.

Construida sobre el antiguo foro romano (como sugiere su forma), la plaza es una amalgama de estilos, historia, perfumes y olores.

Echa un vistazo a los edificios que la rodean, como el Palazzo della Ragione, las Casas Mazzanti, el Palazzo Maffei y la Casa dei Mercanti.

El centro de la plaza está dominado por la fuente de la Madonna di Verona, construida en el siglo XIII. Buscad también la Colonna Antica, y el el llamado Capitello, un dosel de mármol donde los gobernantes de la ciudad hablaban al pueblo (y donde venía expuesta la lista de condenados a muerte después de las ejecuciones).

La parte central de la plaza está llena de puestos de comida y objetos típicos.

Torre dei Lamberti

A unos pocos pasos de la Piazza dell Erbe, levantando la mirada hacia el cielo encontraréis la Torre dei Lamberti con sus 84 metros de altura.

Se trata de un monumento que los veroneses aman. Su primera construcción data del siglo XII, pero se ha ido ultimando a lo largo de los siglos posteriores: esto explica la mezcla de materiales utilizados para su realización: la parte inferior está construida con hileras de toba y ladrillo.

El reloj viene añadido en el siglo XVII. No seáis vagos y subid arriba para no perder la ocasión de admirar Verona desde lo alto.

Arche Scaligere

Los Arche Scaligere, a pocos pasos de la Piazza delle Erbe, son un complejo funerario dedicado a algunos representantes de la familia de los Scaligeri, que reinaron en Verona.
Las arcadas son unas estructuras realmente particulares: la más antigua, con un lujoso estilo gótico, data del 1277. Una imponente verja de hierro protege el monumento, pero de junio a septiembre es posible visitarlo por dentro.

La casa de Julieta.

A pocos metros de la Plaza delle Erbe, paseando por Via Cappello, una de las calles más bonitas de la ciudad, os encontraréis delante de la casa de Julieta.

Antes de entrar en el patio notaréis las paredes recubiertas de billetes y cartas de amor dejadas por enamorados de todo el mundo.

Encima se encuentra el famoso balcón: donde, según la leyenda, Romeo habría declarado su amor a Julieta. La casa es bonita y acogedora, y merece sin duda una visita.

Antes de iros non olvidaros de sacaros una foto con la estatua de la enamorada más famoso del mundo.

Porta Borsari

Entrando por Corso Porta Borsari, en el centro histórico no lejos de la Piazza delle Erbe, se encuentra la homónima puerta. Se trata de una puerta de la época romana de acceso a la ciudad, construida en el siglo I a.C. El nombre se refiere a los soldados encargados de cobrar los aranceles.

Castelvecchio y Museo Cívico de Verona

Transcurriendo por Via Roma, en las orillas del Adagio, se encuentra el Castelvecchio, el castillo de Verona construido a mediados del siglo XIV por voluntad del Cangrande Il della Scala.
Una visita que te transportará a la Verona medieval, en una atmósfera romántica y fantástica. La estructura está dividida en grandes patios (en el centro fue construida una extraña fuente con forma de perro, símbolo de fidelidad) y la Reggia degli Scaligeri.
Una fortaleza en su tiempo impenetrable, hoy el Castelvecchio alberga el Museo Cívico de Verona, ¡de visita obligada!

Catedral de Verona

Escondido entre casas, el Duomo de Verona se alza majestuoso en el cielo de la ciudad.
Construido sobre los escombros de dos iglesias paleocristianas, viene consagrado en el 1187 y dedicado a Santa Maria Matricolare.
La estructura es de estilo románico, pero la iglesia fue completamente modificada en la época gótica y renacentista. En el interior se encuentra la famosa Pala dell'Assunta di Tiziano. Desde el Duomo es posible acceder al baptisterio de San Giovanni in Fonte, una pequeña iglesia de la época longobarda donde hay una fuente bautismal enteramente esculpida a mármol.

El Teatro Romano

El Teatro Romano de Verona surge sobre la rivera izquierda del río Adagio, a los pies del Colle San Pietro.
Su construcción se remonta al siglo I a.C., pero aquello que ha perdurado hasta hoy es solo una parte del proyecto inicial, con el paso del tiempo el teatro ha sido destruido, y otras construcciones lo han eclipsado.
Soló a partir del siglo XVIII se decidió recuperar la estructura original. Cada año, en el periodo estival, el Teatro se presta como marco de un festival dedicado al teatro de Shakespeare. ¡No todo es Romeo y Julieta en Verona!

Puente Scaligero

Construido con los ladrillos típicos de la Verona medieval, el Ponte Scaligero, contiguo al Castelvecchio, te dará la posibilidad de observar mejor el Adagio, y de tomar fotos realmente sensacionales a través de los agujeros del puente. Tiene 120 metros de largo, y fue construido para asegurar una vía de escape de la ciudad.
Destruido por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, el Puente fue reconstruido con los restos de las piedras recuperadas en el Adagio. Este trozo de historia se observa en su máximo esplendor al atardecer.

Basílica di San Zeno

Alejándose un poco del centro de Verona, vale la pena visitar uno de las obras maestras del arte románico, la Basílica di San Zeno, dedicada al octavo obispo de Verona.
La fachada es enteramente de mármol y toba, el rosetón central la hace verdaderamente particular, la "rueda de la fortuna", que representa las seis fases de la vida humana y la inutilidad de los placeres materiales.
El interior está enriquecido con obras de diversos autores, como el tríptico del Mategna, que representa la Madonna in Trono (La Virgen en el Trono).
Siguiendo las escaleras de mármol accederéis a la cripta, onde se conserva el cuerpo del Santo. Un lugar realmente sugestivo para encontrar paz y recogimiento.

Tumba de Julieta y Museo de los Frescos

Bordeando los muros de la ciudad, siguiendo Vía del Pontiere, se encuentra el ex Convento de San Francesco al Corso.
En el interior, en el sótano, se encuentra la tumba de Julieta, envuelta en una atmósfera de silencio que hará que revivas el amor shakesperiano atormentado pero eterno de los dos jóvenes protagonistas.
Con el mismo billete se puede también visitar el Museo de los Frescos G.B. Cavalcaselle, donde se conservan las obras que fueron salvadas de la inundación del Adagio en 1882.

Parque delle Cascate di Molina

Si queréis disfrutar de una relajante jornada entre paseos encantadores, dirigíos al Parque delle Cascate di Molina, a una hora de Verona.
Se llega fácilmente en coche y autobús. El parque ofrece la posibilidad de dar grandes paseos entre los saltos de agua y las excavaciones arqueológicas.

Existen tres recorridos interesantes, todos premiados con una vista espectacular. Un lugar fantástico sobre todo si vais con niños.